Aproximadamente el 30% de las mujeres padece algún tipo de alopecia, y se prevé que el porcentaje aumente en los próximos años.
El caso de Jada Pinkett-Smith ha visibilizado la problemática de la alopecia femenina, una afección que sufren muchas mujeres en cualquiera de sus variantes (alopecia cicatricial, estacional, androgénica, fibrosante, difusa, efluvio telógeno o por ingesta de medicamentos) y que afecta a su autoestima.
Se estima que aproximadamente el 30% de las mujeres padece algún tipo de alopecia, y se prevé que el porcentaje aumente en los próximos años por factores como el estrés o la contaminación.
La alopecia femenina ni se ve ni se acepta como la masculina, ni por la sociedad ni por las propias afectadas. Esto lleva a muchas mujeres a tomar soluciones por su propia cuenta, como recurrir a tratamientos o fármacos sin un diagnóstico médico previo. Gran error porque no todas las pérdidas de cabello son iguales y la automedicación puede agravar aún más un problema que podría tener solución con el tratamiento adecuado.
El Dr. Gustavo Galindo Flores, del Instituto Médico Dermatológico (IMD), explica a Saber Vivir cuáles son los errores más comunes que comenten las mujeres que buscan soluciones a su alopecia por cuenta propia.
1. Comprar píldoras por internet
La mayoría de veces lo que le funciona a tu amiga no te funciona a ti porque tienes un trastorno completamente diferente y, por lo tanto, necesitarías un tratamiento completamente diferente también.
Son muy populares las elaborados con la planta Saw palmetto porque supuestamente inhiben la DHT (Dihidrotestosterona, hormona que afecta el cabello), ayudando a prevenir la caída del cabello y a mejorar su apariencia; pero no todas las alopecias o caída de cabello se producen por un desequilibrio hormonal, por lo que podría ser bastante peor el remedio que la enfermedad.
Por otro lado, también se encuentran píldoras en internet que se pueden adquirir sin receta médica y que carecen de los permisos sanitarios exigidos, todo un riesgo completamente innecesario, señala el especialista de Instituto Médico Dermatológico.
2. Usar remedios o tratamientos de supuesto origen natural
Los remedios naturales a los que se recurre para combatir la alopecia son muy variados: desde frotarse ajo hasta aplicar infusiones de romero en el cuero cabelludo. Parece que todo lo natural es más efectivo.
De hecho, un truco de venta bastante habitual consiste en destacar un componente natural de un producto para generar confianza. Sin embargo, en estos casos hay que tener cuidado con otros componentes presentes en la mezcla ya que podrían generarte una reacción alérgica, o no funcionar y hacerte perder dinero y tiempo que estaría mejor empleado en un diagnóstico y tratamiento fiable para frenar la caída del cabello.
3. Champús químicos o naturales que no te han sido prescritos
Aquí tropezamos con un problema que parece un mal menor, pero que al final no lo es, y es que muchas personas se lo piensan dos veces antes de tomar una píldora, pero el uso continuado de un champú (que no ha sido recetado especialmente para su caso) no les genera suspicacias, advierten los especialistas de IMD.
Sin embargo, cabe recordar que los champús pueden irritar innecesariamente el cuero cabelludo, agravar tu salud capilar y, otra vez, perder tiempo para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
4. Recurrir a injertos o extensiones
Los injertos no son para todo el mundo y esto ya se ha podido ver en muchas celebridades que lograron cubrir algunas áreas visibles de su alopecia, pero no hicieron lo necesario para curar el trastorno, y entonces comienza a caerse cabello por otras zonzas después de realizar la intervención.
Algunas mujeres también recurren a ponerse extensiones para cubrir las zonas que han quedado calvas, pero en las peluquerías no hay expertos dermatológicos, por lo que siguen sin haber recibido el diagnóstico adecuado y la alopecia continua avanzando porque está sin tratar.
Por qué es tan importante tener un diagnóstico
Todos los errores anteriores provocan un retraso en el diagnóstico del tipo de alopecia que sufre la mujer, lo que retrasa también la aplicación del tratamiento adecuado en cada caso. Y en la alopecia, como en muchos otros trastornos, cuanto antes se trate mejor será el pronóstico.
“Detectar el problema a tiempo ayuda a una pronta recuperación y evita que un trastorno capilar se convierte en crónico. Por eso cualquier automedicación podría retrasar lo más importante, que es recibir un diagnóstico”, señala el Dr. Gustavo Galindo Flores.
El consejo es ponerse en manos de un experto en salud capilar y dejarse asesorar después de realizar los exámenes médicos necesarios.
Son muchas las soluciones con evidencia científica que ayudan a frenar la pérdida de cabello como el láser capilar, que frena la caída del cabello, o la mesoterapia capilar; pero los especialistas insisten en que no hay una solución que sirva para todos por igual porque el tratamiento a la alopecia femenina debe ser personalizado.