Los labios son una de las partes del cuerpo más expuestas a las agresiones externas. Además, su piel es más delicada que la de otras zonas y no tienen glándulas sebáceas por lo que no cuentan con lubricación natural, lo que hace que a menudo se resequen y agrieten.
El Dr. Antonio Clemente, dermatólogo y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), nos da las claves para lucir unos labios cuidados e hidratados todo el año.
¿Por qué se agrietan los labios?
En la mayoría de personas, los labios agrietados aparecen por deshidratación, fundamentalmente en invierno.
“El clima frío favorece la deshidratación y por eso los labios se agrietan y se resecan con mayor frecuencia en invierno”, explica el Dr. Clemente.
También pueden estar agrietados a causa de una patología. Hay distintos tipos de queilitis (inflamación de los labios) y sus causas son diferentes. Las más habituales son:
- Queilitis atópica: “En las personas que tienen dermatitis atópica,lapiel ejerce la función de barrera de peor forma y por eso tiende a la deshidratación”, señala el especialista. “Igual que tienen la piel muy seca en el cuerpo, pueden tener queilitis”. Este tipo de queilitis es uno de los más frecuentes.
- Queilitis por contacto: En este caso, la inflamación de los labios se produce por contacto con una sustancia (productos cosméticos, medicamentos, alimentos, etc.) que produce una reacción alérgica.
- Queilitis por lamido: Se da en personas que se humedecen los labios con saliva continuamente. Puede que al principio no sea algo patológico, pero se convierta en costumbre a raíz de tener los labios secos. Aunque solemos pensar que la saliva hidrata los labios, “es un irritante bastante potente y lo que hace es agravar el problema”, explica el doctor.
¿Cómo tratar unos labios agrietados?
Lo principal es detectar qué causa la sequedad labial y corregirlo. Por ejemplo, si la sequedad viene por contacto con una sustancia irritante, dejar de usarlo.
El siguiente paso es hidratar los labios con un bálsamo, que puede ser en formato barra (lo que se conoce como cacao labial) o en crema.
“Básicamente lo que se utilizan son distintos tipos de ceramidas”, explica el doctor. Es recomendable adquirirlo en la farmacia y comprobar que esté formulado específicamente para los labios con el objetivo de hidratar y restaurar la función barrera alterada.
- Si los labios te arden o notas cualquier incomodidad al aplicarte un producto, significa que los está irritando y no debes utilizarlo.
Rutina para mantener los labios hidratados
Lo fundamental para un buen cuidado es:
- Llevar el bálsamo hidratante siempre encima y aplicarlo cada poco tiempo, sobre todo cuando hay una gran deshidratación. “Cuanto más, mejor”, asegura el especialista, “cuando veas que el labio vuelve a estar deshidratado, vuélvelo a aplicar”. También puedes aplicártelo antes de acostarte.
- “Evita humedecer los labios con saliva”, recalca el Dr. Clemente. Lamer los labios puede ser un hábito difícil de romper. Cuando te des cuenta de que los estas lamiendo o sientas la necesidad de hacerlo, aplícate el bálsamo labial.
- Usar pintalabios no está contraindicado en unos labios resecos, pero puede hacer que te apliques con menos frecuencia el bálsamo. Por eso, es mejor evitarlo hasta que soluciones el problema.
- No te arranques las pieles muertas, lo único que conseguirás será agravar el problema. “Al tirar de los pellejos puedes hacer pequeñas heridas que tendrán que curar y tardarán más al estar el labio reseco”. Además, aunque no es frecuente, el labio se puede infectar.
- Protégete del sol. La piel del labio también es sensible a los efectos del sol. Por ello, especialmente en verano o si vamos a esquiar, es importante usar un bálsamo con fotoprotección.
- Hidrátate también por dentro. “Si bebes poca agua, igual que notas que la piel está más seca, lo notas en los labios”, señala el doctor. Por ello es importante mantenernos hidratados y cuidar la alimentación: una dieta rica en frutas y verduras nos ayudará a para tener unos labios hidratados.
En caso que la queilitis sea de tipo patológico, “puede ser necesario un tratamiento dermatológico con corticoides o lo que el dermatólogo considere necesario”, explica el Dr. Clemente.