La fricción entre los muslos aumenta en verano por el sudor y la ropa más ligera.
Las rozaduras entre los muslos es un algo muy común, tanto en mujeres como en hombres, que se intensifica en verano por el sudor. Sin embargo, es un problema que todavía provoca cierta vergüenza y se habla poco de ello. Suele asociarse a la obesidad aunque en realidad hay personas delgadas que también lo sufren. Es incómodo, molesto e incluso doloroso pero con las medidas adecuadas puedes prevenirlo o aliviarlo si te ocurre. La farmacéutica Carmen Bauzá explica a Saber Vivir cómo cuidar esta zona para evitar incómodas rozaduras.
¿qué tipo de personas sufren más este problema?
Las rozaduras en los muslos son un problema frecuente. Aunque pueden afectar tanto a hombres como a mujeres y todo el año, en verano se dan con más frecuencia. El motivo es que, en verano, llevamos prendas más cortas que dejan la piel más expuesta al roce al caminar. Además, el calor aumenta la sudoración y la piel húmeda es más sensible a las irritaciones por el roce.
Puede afectar más a las mujeres por su constitución. Pero hemos de tener en cuenta que las prendas más cortas, como los shorts, las minifaldas o los bañadores de mujer dejan la cara interna de los muslos al descubierto y permiten el roce piel con piel que agrava la situación.
Aunque afecta más a personas con sobrepeso, también puede afectar a personas delgadas que, por su constitución, rozan los muslos al caminar o correr. De hecho, los roces en los muslos y otras zonas del cuerpo son frecuentes también en deportistas por el movimiento repetitivo.
¿las rozaduras en los muslos Pueden llegar a provocar heridas?
Las rozaduras en los muslos comienzan con un picor y escozor en la zona afectada y continúa con un enrojecimiento de la piel. Si el roce persiste y no protegemos las zona, puede aparecer una herida que debemos curar de manera adecuada para evitar infecciones.
¿Cómo podemos prevenirl el roce?
Para evitar las rozaduras de los muslos hemos de seguir las siguientes medidas preventivas:
- Eliminar el exceso de sudor con limpiadores que respeten el pH de la piel para no hacerla más susceptible a irritaciones.
- Secar y retirar el exceso de humedad mediante golpes suaves sin frotar, para no irritar la piel.
- Mantener la zona hidratada para reforzar la barrera cutánea y hacerla más resistente al roce.
- Aplicar productos anti-rozaduras. Existen fórmulas basadas en dimeticonas con acción antifricción sin dejar residuo graso, por lo que se perciben ligeros y no manchan la ropa. En las situaciones posibles, también podemos usar unas bandas antirozaduras.
¿Qué podemos hacer si ya tenemos una rozadura?
Si las rozaduras ya han aparecido, debemos mantener la higiene con limpiadores respetuosos con la piel y secar con suaves golpecitos, sin frotar.
Una vez hemos limpiado la zona, debemos aplicar un antiséptico si existe la posibilidad de infección. Tras ello, podemos aplicar una crema cicatrizante y calmante para acelerar su curación.
¿Cómo podemos evitar las rozaduras en el pezón si aparecen?
Las rozaduras en el pezón son muy frecuentes en corredores. Especialmente en hombres por el roce del pezón con la camiseta. En las mujeres se da menos por el hecho de llevar un sujetador deportivo que protege el pezón del roce.
Para las rozaduras en el pezón podemos aplicar las medidas preventivas que hemos comentado. En los pezones también podemos aplicar productos anti rozaduras, así como apósitos o ropa interior que proteja la zona.