No repartir el peso del cuerpo por igual en las dos piernas al caminar puede acelerar el desgaste de las rodillas y provocar dolor.
El dolor de rodillas es algo muy común y con frecuencia está causado por el uso de la articulación a lo largo de los años en actividades diarias como andar, agacharse, ponerse de pie y levantar objetos.
De acuerdo con los expertos, el cartílago situado más a los lados en la rodilla casi siempre está sano, a pesar de ir sumando años. El cartílago central, en cambio, es el que sufre más carga… y se deteriora antes.
Por eso, caminar de forma incorrecta, no repartiendo la carga por igual, puede hacer que ese deterioro, esa degeneración, se acelere. Eso justifica que se vean personas jóvenes (de 40 o 50 años) con un desgaste de rodilla (y dolor) importante por una mala técnica de la marcha o por correr en exceso.
¿Cómo evitar el dolor de rodilla al caminar?
Aprendiendo una buena técnica al andar, la carga que recibe el cartílago central –recuerda que es el que más se daña– se reduce hasta un 20%.
Y si ya tienes problemas de rodilla, pregunta a tu médico si te conviene utilizar por un tiempo una rodillera estabilizadora (se vende en farmacias y tiendas de ortopedia). Según los estudios, esa prótesis de quita y pon reduce un 15% la presión que recibe la rodilla.
¿Tu forma de caminar provoca dolor de rodillas?
Si tienes dolores de rodilla lo ideal es que sea un especialista quien analice tu marcha para saber si tu forma de andar las está desgastando. Pero hay pistas que pueden hacerte sospechar:
- Si arrastras los pies al desplazarte, tu cuerpo se balancea hacia un lado al caminar, andas con el cuerpo extremadamente rígido o tus rodillas chocan al caminar deberías consultarlo con el médico.
Cómo caminar bien para evitar el dolor de rodillas
El objetivo es corregir los vicios al caminar que reparten mal el peso de tu cuerpo y desgastan el cartílago de la rodilla antes de tiempo.
- Observa cómo colocas tu barbilla. No debe estar ni metida en el pecho ni echada hacia atrás mirando al frente.
- Desplaza los hombros ligeramente hacia atrás. El objetivo es no bajarlos en exceso para no arquear la columna.
- Adelanta una pierna tocando el suelo, en primer lugar, con el talón, luego con el mediopié y finalmente con el metatarso (la punta del pie) para impulsarte y volver a elevar la pierna.
Corrige los vicios al caminar que reparten mal el peso del cuerpo
- Flexiona bien las rodillas. Ten en cuenta que caminar mal o llevar zapato de tacón fino obliga a la rótula y a la tibia a rotar de manera diferente a como lo haría fisiológica y naturalmente.
Cómo aliviar el dolor de rodillas al caminar y en reposo
Con cada flexión y extensión de la pierna al caminar, los nutrientes presentes en el líquido sinovial (que baña las articulaciones) entra en el interior de las células del cartílago (las condritas), alimentándolas y consiguiendo que se mantengan en buen estado.
- Caminando reduces la rigidez de la rodilla. Cuando hay daño articular (sobre todo en el cartílago), suele existir también rigidez, sobre todo al despertar. Pero si te acostumbras a caminar a diario, es posible que disminuya. Si tienes dolor, empieza poco a poco y ve aumentando el ritmo.
Andar es muy efectivo para aliviar la rigidez en las rodillas
- También puedes hacer ejercicio con pesas pequeñas. Levantar mancuernas de poco peso (entre medio y un kilo) ayuda a dar mayor estabilidad a la zona lumbar, el coxis y también a las rodillas. Flexiona ligeramente las rodillas cuando lo realices para no forzarlas en ningún momento.
Relación entre el estado de ánimo y el dolor de rodillas
Un estudio americano ha analizado la relación entre dolor de rodilla y depresión; y el resultado ha sido que una cosa puede conducir a la otra.
- Tras dos años de análisis, el 12% de las personas evaluadas presentaba signos depresivos. Para ellas, la artrosis de rodilla resultaba limitante y les impedía hacer cosas tan sencillas como subirse a un coche, ponerse unos calcetines o dormir toda la noche sin despertarse por el dolor.
¿Cuál es el nivel de desgaste de tus rodillas?
Así puede ir aumentando la artrosis de rodilla o gonartrosis:
- Grado 1. El cartílago está algo reblandecido; si aparece dolor, mejora con el reposo.
- Grado 2. Las molestias aparecen en el momento que coges un peso o haces un esfuerzo.
- Grado 3. El dolor está presente casi de forma continua (el cartílago ya tiene fisuras).
- Grado 4. Al dolor se une la rigidez; incluso puede notarse cierta deformidad en la articulación.