Por qué hay más casos de fascitis plantar en verano

Cuando la fascia de la planta del pie se inflama cada paso puede convertirse en un suplicio. Y el calzado que utilizas puede hacer mucho por favorecerlo o por evitarlo. Te mostramos lo que debes tener en cuenta a la hora de elegir tus zapatos de verano.

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Eva Mimbrero
Eva Mimbrero

Periodista especializada en salud

Por qué hay más casos de fascitis plantar en verano
iStock by Getty Images

Quienes tienden a sufrir una fascitis plantar con frecuencia son muy conscientes de que, en verano, el riesgo de que aparezca este dolor en la planta del pie aumenta.

  • El tipo de calzado que usamos en la época estival tienen mucho que ver en ello.

Qué es la fascia plantar y por qué se inflama

La fascia plantar es una banda de tejido fibroso, gruesa y plana, que recorre la planta de los pies de arriba abajo.

  • Una de sus funciones principales es amortiguar el impacto que se produce al caminar, correr...
  • También ayuda a distribuir mejor el peso del cuerpo, y evita que el arco del pie se deforme.

¿Tienes los pies planos o con mucho arco?

Es, precisamente, uno de los factores que favorecen que esta fascia se inflame.

  • Son alteraciones que suelen mantenerse a raya con unas plantillas adecuadas a cada caso. Pero es cierto que, en verano, por el tipo de calzado que se suele utilizar (más abierto y con menos sujeción), hay personas que no usan tanto las plantillas como en invierno. Y esto es, sin duda, uno de los factores que explican por qué con el buen tiempo aumentan los casos de fascitis plantar.
  • Aunque en estos casos hay que ser especialmente prudente, no hace falta sufrir una patología para que la fascia plantar se inflame. El sobrepeso, el tipo de pisada (sobre todo si cargas el peso hacia el interior) o llevar zapatos con tacón alto o excesivamente planos a menudo lo favorecen.

Cómo es el dolor de la fascitis plantar

"El dolor, normalmente, se genera al levantarse por la mañana y disminuye gradualmente al caminar, pero empeora durante los primeros pasos después de periodos de reposo prolongados o con el aumento de la intensidad de la actividad", señala Marta García Landete, segunda vocal por Albacete del Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha (COFICAM).

  • Así, por ejemplo, puede doler más "al subir escaleras, poniéndose de puntillas o al caminar descalzo", añade.

5 claves para evitar una fascitis plantar

Aunque no es grave, la inflamación de la fascitis plantar sí resulta muy molesta y, a veces, es difícil de combatir. De hecho, puede durar meses o necesitar, incluso, de una cirugía para acabar con ella.

Para prevenir su aparición, la fisioterapeuta del COFICAM recomienda lo siguiente:

Evita los dedos en garra

Uno de los extremos de la fascia plantar acaba, precisamente, en cada uno de los dedos del pie. Por eso, si caminas con los dedos en garra puede acabar sobrecargándose.

Unas puntas muy estrechas pueden alterar la forma natural de caminar

  • Para evitarlo, elige un calzado ancho y con la horma adecuada a tu pie. La suela no debe ser muy fina (como ocurre, por ejemplo, con las manoletinas), ni tampoco resbaladiza.

El pie debe ir bien sujeto

Otro de los requisitos de tu calzado de verano es que el tobillo y el talón vayan bien cogidos, por ejemplo con tiras, para que el pie no deba sujetarse al calzado solo por los dedos.

  • De esta forma, se reduce la inestabilidad y se distribuye mejor el esfuerzo al caminar en todo el pie, lo que evita que ciertas zonas se sobrecarguen.

Otra de las cosas que altera la biomecánica del pie es llevar chanclas o zapatos que se sujetan con un tira entre el pulgar y el índice. Evítalos siempre que puedas.

No uses el mismo calzado para todo

Aunque vayas muy cómodo con un determinado zapato, usarlo en todo momento es un error.

  • "Hay que adecuar siempre el calzado a la actividad que va a realizarse, y revisar que se encuentre en buen estado", aconseja Marta García.

¿Andar descalzo conviene?

Depende del tipo de terreno sobre el que lo hagas. Si es duro, puede ser contraproducente, pero no ocurre lo mismo con otras superficies como, por ejemplo, la arena de la playa.

  • De hecho, "los paseos por la playa se aconsejan, ya que son un buen ejercicio para reforzar la musculatura del pie", apunta la fisioterapeuta.

Masajes y estiramientos

Te ayudarán a evitar que la planta del pie se sobrecargue.

  • A la hora de estirar, debes hacer hincapié no solo en la fascia plantar, también en la cadena posterior de la pierna.
  • Para masajear la zona, ponte crema hidratante mediante un pequeño masaje y haz rodar por el suelo una botellita helada.

Si, pese de seguir estas recomendaciones el dolor no cesa, desde el COFICAM recomiendan acudir a un fisioterapeuta colegiado para tratar el trastorno.