¿Vives en un pueblo? El aire que respiras puede estar más contaminado que en la gran ciudad

Un equipo del CSIC ha comparado la calidad del aire en una ciudad como Barcelona con la de un pequeño pueblo a pie de los Pirineos y ha constatado que en invierno hay más contaminación en zonas rurales. La culpa la tiene la quema de madera en chimeneas o estufas que libera compuestos más tóxicos que el NO2 de los coches.

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Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

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La quema de leña en hogares y estufas emite tóxicos muy contaminantes para los pulmones.

La contaminación es uno de los principales problemas de las grandes ciudades y está demostrado que es un factor de riesgo cardiovascular tan importante como una mala alimentación o la falta de ejercicio. Sin embargo, en muchos pueblos pequeños, a pesar de estar en plena naturaleza, puede haber más contaminación que en una gran urbe como Barcelona.

Así lo ha demostrado un estudio  del Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC) que ha analizado los contaminantes más nocivos presentes en el aire en tres puntos distintos de Cataluña: Barcelona, Manlleu (una población de unos 20.00 habitantes) y Bellver de Cerdanya (un pequeño pueblo idílico a pie de los Pirineos de apenas 2.000 habitantes). Según la investigación del IDAEA-CSIC, en las calles del Bellver de Cerdanya se respira aire más contaminado que en la Avenida Diagonal de Barcelona en invierno.

"Nuestro trabajo muestra que, durante el invierno, los pueblos pueden tener una calidad de aire mucho peor que en Barcelona", explica Joan Grimalt, investigador del IDAEA y autor principal del estudio.

La quema de leña en las chimeneas, foco de contaminación

La razón por la cual en invierno se respira aire más contaminado en Bellver de Cerdanya y en muchos otros pequeños pueblos de España que en Barcelona, Madrid o Valencia es la quema de leña o rastrojos en hogares, chimeneas o estufas tradicionales.

En las zonas donde el invierno es crudo, es habitual que la mayoría de las viviendas tengan una chimenea de leña y se queme madera para calentar la casa. Esto que parece tan bucólico es altamente contaminante.

"La madera es el carbón de peor calidad que existe. Si solo una casa tuviera un hogar de leña y quemara madera no ocurriría nada, el problema es que la mayoría  lo hacen en invierno en los pueblos pequeños. La quema de madera genera un humo que la gente respira y que es altamente contaminante", explica a la emisora de radio RAC1 Joan Grimalt, primer autor del estudio.

Diferencia entre la contaminación de las ciudades y de los pueblos

En las grandes ciudades, el principal foco de contaminación del aire son los vehículos que expulsan al aire dióxido de nitrógeno (NO2), un gas tóxico. Las  ciudades han sido siempre el principal foco de contaminación y se han hecho esfuerzos por reducirla: las fábricas ya no están en las ciudades, se han creado zonas peatonales que limitan el tránsito rodado, en algunas ciudades no se permite el acceso de vehículos altamente contaminantes...

El año pasado, la Organización Mundial de la Salud revisó por primera vez en 15 años sus recomendaciones de calidad del aire y fijó como peligrosos niveles de dióxido de nitrógeno o partículas finas que hasta ahora se consideraban seguros e instó a los países a tomar medidas para cumplir los nuevos límites. Estos datos dejan claro que se está trabajando para reducir las contaminación en al ciudades.

Pero, ¿qué pasa con el humo que expulsan los hogares o estufas de leña en las que se quema madera o rastrojos? La regulación no es tan estricta y si estás en medio de una calle de un pueblo en la que hay humo procedente de las chimeneas de las casas, estás respirando aire más contaminado que en una ciudad. Ahora bien, si te alejas dos kilómetros el aire ya es más limpio.

"La quema de leña genera humo que la gente respira y que contiene hidrocarburos, hollín e hidrocarburos aromáticos policíclicos, y algunos de ellos son cancerígenos ", asegura Grimalt.

Daños para la salud de esta contaminación

Para analizar la toxicidad del aire en estas tres poblaciones (Barcelona, Manlleu y Bellver de Cerdaya), los investigadores expusieron células pulmonares a niveles reales de estos compuestos tóxicos en un laboratorio.

Observaron que el 75% de las células analizadas morían a las 24 horas de exponerlas a aerosoles provenientes de zonas suburbanas y rurales; mientras que solo un 35% de las células morían al exponerlas a los aerosoles provenientes de Barcelona.

"En ambos casos, estos ensayos ponen de manifiesto que la inhalación de estos aerosoles daña el tejido pulmonar de las personas", concluye Grimalt.

¿Qué hacemos con las chimeneas de leña?

Grimalt, ingeniero químico, insiste en que la madera es el carbón de peor calidad que existe por los contaminantes que emite su quema. Según el experto, lo ideal sería calentar la casas con gas natural, en la ciudad y en los pequeños pueblos, para reducir la contaminación, aunque no es posible porque muchas zonas rurales no tienen suministro de gas natural. Ahora bien, los hogares de leña que más contaminan por la quema de madera son los clásicos que expulsan todo el humo al exterior. Las estufas de doble filtro son más modernas y emiten menos contaminantes.