Cuáles son los síntomas de una intoxicación por lejía y otros productos de limpieza

Los productos de limpieza caseros pueden comportar riesgos para la salud. Un simple error con la cantidad o mezclar lejía con salfumán o amoniaco pueden provocar una intoxicación. Te explicamos qué precauciones debes tomar y te descubrimos alternativas.

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Intoxicacio´n con productos de limpieza

Mezclar amoniaco con lejía puede ser una combinación mortal, según el tiempo de exposición o si la persona es asmática.

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Isabel Osuna
Isabel Osuna

Periodista

Aunque a puedan parecer inofensivos porque los adquirimos en los supermercados y están presentes en todas las casas, los productos de limpieza pueden comportar serios peligros para la salud si no se usan correctamente.

De hecho, la exposición a productos de limpieza es la causa de casi el 20% de intoxicaciones que se producen en España, según datos del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses. Solo por detrás de las intoxicaciones por medicamentos (51,8%).

Mezclar amoniaco con lejía puede ser una combinación mortal, según el tiempo de exposición o si la persona es asmática. El doctor Emilio Salgado, especialista en toxicología del Hospital Clínic de Barcelona, nos explica estos riesgos.

¿Qué productos de limpieza son más tóxicos?

Los más corrosivos: lejía, amoniaco, salfumán. "Son los más importantes y los que ocasionan mayor cantidad de consultas en urgencias", advierte el experto. Se utilizan como:

  • Desinfectantes: lejía, amoniaco, etc.
  • Desengrasantes: ácido clorhídrico, también llamado aguafuerte o salfumán.
  • Desatascadores: hidróxido de sodio, conocido como sosa cáustica.

Pueden causar quemaduras, tanto en la piel como en las vías respiratorias

"Son sustancias corrosivas que pueden ocasionar la destrucción de los tejidos con los que entren en contacto, como una quemadura, ya sea por vía oral, dérmica, ocular o respiratoria", alerta el doctor Salgado.

  • Detergentes. Son irritantes.

Aunque suelen ser de menor peligrosidad que los anteriores, también pueden causar un daño importante en aquellas personas susceptibles. "Pueden provocar una reacción de respuesta inflamatoria y, a veces, alérgica", explica.

riesgos de desengrasantes y limpiacristales

Actualmente existe en el mercado una gran variedad de productos con propiedades específicas para la limpieza de todo tipo de superficies: lavavajillas, friegasuelos, desengrasantes para la cocina, limpiacristales, abrillantadores...

¿Pueden ser también peligrosos? "Los nuevos productos de limpieza tienen, en general, una menor peligrosidad si los comparamos con los agentes cáusticos más comunes (lejía, amoniaco, aguafuerte, etc.)", afirma el doctor Salgado.

Además, aclara que, desde hace años, para evitar la entrada en el mercado de productos peligrosos, la legislación obliga a las empresas fabricantes a cumplir una serie de requisitos en cuanto a su composición, su envasado y su etiquetado para reducir los riesgos.

Los fabricantes deben cumplir unos requisitos sobre composición y envasado

A pesar de ello, destaca que entre sus componentes también podemos encontrar sustancias de potencial tóxico, por lo que las recomendaciones de seguridad han de ser las mismas.

Por qué no debes mezclar lejía y otros productos de limpieza

Muchas personas suelen mezclar varios limpiadores, sobre todo con lejía, creyendo que así serán más eficaces. Pero lo único que consiguen es aumentar su peligrosidad.

El experto en Toxicología nos da algunos ejemplos:

  • Lejía y salfumán: "Produce una reacción química en la que se libera gas cloro, agente muy irritante para las vías respiratorias usado como arma química en la Primera Guerra Mundial".

Producen reacciones químicas que liberan gases muy peligrosos

  • Lejía con amoniaco: "Libera gases altamente irritantes llamados cloraminas, de toxicidad similar a la provocada por la inhalación del gas cloro".

La peligrosidad también aumenta dependiendo del tiempo que estemos respirando el producto, y si tenemos enfermedades previas, por ejemplo, asma.

"Los niños pequeños y los ancianos son los grupos de edad más vulnerables", advierte Salgado.

Síntomas que alertan de intoxicación por productos de limpieza

Aunque dependen del tipo de producto y de la vía de exposición, si se dan estos síntomas hay que pedir ayuda médica:

  • Tragarse sin querer productos cáusticos: pueden provocar dolor de garganta, dificultad para tragar, aumento de salivación, náuseas, dolor en el esternón y abdomen.

Picor de ojos y de garganta suelen ser las primeras señales

  • Exposición por inhalación: tos, sensación de ahogo, picor de garganta, en los ojos y, en ocasiones, dolor de cabeza.
  • Exposición a cáusticos en los ojos o en la piel: dolor y presencia de una quemadura en el área expuesta.

Qué hacer si alguien se intoxica con lejía u otros limpiadores

Ante cualquiera de estos síntomas, el doctor Salgado aconseja mantener la calma y seguir las siguientes recomendaciones:

  • Evita provocar el vómito o que la persona afectada se lo provoque: "Los agentes cáusticos causan daño tanto al ingerirlos como al expulsarlos de nuevo. Además, si se induce el vómito, existe el riesgo de que el contenido gástrico pase a la vía respiratoria (tráquea- bronquios)".

Forzar el vómito o beber leche puede agravar las lesiones

  • No bebas agua ni tomes nada: "No está demostrado que tomar agua, leche, claras de huevo u otros productos reduzca el daño causado por lejía o sosa cáustica. Además hay riesgo de ocasionar náuseas y vómitos, que puedan empeorar la situación".
  • Llama al 112 (Emergencias) y, en caso de duda, solicita información telefónica al Servicio de Información Toxicológica (91 562 04 20, disponible las 24 horas todos los días). Es importante tener delante el envase del producto para dar todos los detalles.
  • Si es por inhalación, ventila el cuarto y dúchate por completo.
  • Si el producto se derrama en la ropa, quítate prendas, relojes, pulseras y cualquier otro elemento que pueda retener el producto en la zona. Lava en seguida con abundante agua. Deja la piel en remojo.

Precauciones al utilizar lejía y otros productos de limpieza

Para evitar este tipo de accidentes domésticos:

  • Guarda los productos de limpieza en un lugar seguro.
  • Lee siempre las etiquetas. Pone advertencias y el modo de empleo antes de usarlos.
  • No mezcles los productos, ni siquiera en fregaderos e inodoros.
  • Asegúrate de que haya una ventilación adecuada para evitar la acumulación de gases irritantes.

Usa siempre guantes y procura que haya buena ventilación

  • Utiliza siempre guantes para evitar el contacto con la piel.
  • No trasvases los productos de limpieza.
  • No abras los envases con la boca, ya que puede provocar accidentes por salpicaduras, ni los huelas para comprobar su composición.

Cómo limpiar con productos menos tóxicos

Aunque estamos acostumbrados a recurrir a los productos de limpieza que hay en el mercado, existen otras opciones menos perjudiciales para la salud o incluso inocuas.

  • Zumo de limón: sirve para eliminar la cal de grifería y mamparas, las manchas amarillas de la bañera y el moho, y también para blanquear la ropa durante la colada.

El limón actúa como antical, y el vinagre blanco, como antigrasa

  • Vinagre blanco: es un auténtico multiusos. Mezclado con agua a partes iguales, puede sustituir a la lejía para desinfectar los sanitarios. También es útil para eliminar la grasa de azulejos, encimera, armarios de la cocina... y para limpiar cristales y espejos.
  • Jabón natural: se puede diluir una cucharada en un litro de agua caliente y utilizarlo para la limpieza general, para fregar el suelo, como detergente...
  • Bicarbonato: elimina la suciedad, la grasa y los olores. Mezclado con agua, se puede utilizar para limpiar el interior de la nevera y el horno.