Ya quedan lejos los tiempos en que la ley antitabaco permitió una disminución en el número de fumadores. Las cifras se han vuelto a situar en números preocupantes.
Uno de los principales culpables es el tabaco de liar, que no solo no es menos dañino, sino que incluso varios estudios indican que es tan o más perjudicial.
FUMAS MENOS PERO el RIESGO es el mismo
Según un estudio, publicado en la revista Enviromental Research y liderado por la Universidad Internacional de Cataluña, el riesgo de cáncer no parece menor por fumar tabaco de liar.
- Después de analizar la saliva de fumadores, se han encontrado similares cantidades de las sustancias cancerígenas en los fumadores que consumen tabaco de liar que en la de aquellos que fuman tabaco convencional.
El estudio se hizo en la ciudad de Barcelona con adultos y jóvenes mayores de 16 años, pero, según señala el doctor Carlos Jiménez-Ruiz, presidente de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica, las cifras son extrapolables y coinciden con estudios similares.
- “Las nitrosaminas son los componentes que aparecen en el humo del tabaco y que más relacionamos con el cáncer”, explica. Están vinculadas directamente con el cáncer oral, de esófago y de pulmón.
- “Aunque los datos indican que con el tabaco de liar se fuma menos, los perjuicios son similares”, deja claro el doctor.
El humo del tabaco de liar es tan cancerígeno como el de los cigarrillos
En los países desarrollados, más de una cuarta parte de las muertes por cáncer pueden atribuirse al tabaco, según datos de la Organización Mundial de Salud.
PROVOCA MÁS PROBLEMAS CARDIACOS
Otro estudio, auspiciado por la Sociedad Española de Neumología, daba datos aún más preocupantes. El tabaco de liar resultaba más perjudicial en la relación entre tabaquismo y enfermedades cardiovasculares.
- Los fumadores de tabaco en bolsa tenían unos índices más altos de monóxido de carbono. El monóxido de carbono se relaciona con el mayor riesgo de padecer ictus e infartos de miocardio.
- El monóxido de carbono pasa a la sangre a través de los pulmones y puede incrementar el riesgo de que se bloqueen las arterias coronarias.
CREA MÁS ADICCIÓN AL TABACO
El mismo estudio de los neumólogos españoles también constató que los fumadores de tabaco de liar tenían niveles de nicotina más altos.
- La nicotina es la causante de que el tabaco sea tan adictivo. Por tanto, pese a que se fuma menos, también son fumadores con mayor adicción. Pueden tener mayores problemas para poder dejarlo.
Los fumadores de este tabaco tienen niveles de nicotina más altos
Las cifras de consumo ratifican esa adicción. Lejos de disminuir, el consumo de tabaco sube mucho. En Europa, el consumo de tabaco empaquetado se redujo del 76 al 70 % entre 2014 y 2017, mientras que el tabaco de liar creció del 23 al 24 % en el mismo periodo.
- En España este crecimiento se hace mucho más evidente cuando se contabilizan periodos más grandes. Entre el 2005 y el 2012 se calcula que el consumo del tabaco de liar ha pasado de suponer el 1,4% al 15,4%.
LOS JÓVENES SON LOS MÁS ADICTOS
“Lo preocupante es que es entre los jóvenes los que más se está extendiendo este tipo de tabaco, porque es más barato y por esa falsa creencia de que es menos perjudicial”, advierte el doctor Jiménez-Ruiz.
Tras la ley antitabaco, en el 2005 se logró un significativo descenso de fumadores durante los años. Pasamos de tener más de un 36% de fumadores en el 2003 a una bajada a menos del 30% en el 2007.
Los jóvenes lo consumen más porque es más barato y creen que es menos perjudicial
Lamentablemente, en apenas dos años ya estaba remontado. En los años posteriores fue subiendo por encima de ese 30% y desde el 2015 el repunte ha hecho que se sitúe en cifras parecidas a las que teníamos antes de la ley. Las mujeres y los jóvenes son los colectivos donde más se ha notado este incremento.
Hay una nueva generación de fumadores. Eran muy pequeños cuando se puso en marcha la ley y no vivieron las campañas de concienciación. Por eso le han quitado dramatismo al tabaco.
acciones contra el tabaquismo
Según recuerda el neumólogo Jiménez-Ruiz, ya se han presentado un programa a las administraciones sobre qué hacer para intentar frenar este nuevo repunte de uno de los principales riesgos evitables para nuestra salud como es el tabaco, y más en concreto la adicción en los jóvenes:
- Subir el precio del tabaco de liar. “Es la más importante para frenar el consumo juvenil”, añade el neumólogo.
- Extender la prohibición de fumar a ciertos lugares, como estadios o coches particulares.
- Aumentar la vigilancia para el cumplimiento de la ley en lugares públicos.
- Cambiar los envoltorios. Prohibir logos de las marcas concretas y que se vea solo el tabaco con mensajes de advertencia.
- Aumentar el número de centros de salud dedicados a la prevención y lucha contra el tabaquismo.