En un 75% de los casos el vértigo se origina en el oído interno. Ahí es donde se halla el nervio vestibular, que regula el sentido del equilibrio gracias, en parte, a unas partículas o cristales.
Cuando esos diminutos fragmentos cristalizados se desplazan, aparece la sensación de mareo. La Dra. Carol Foster, de la Universidad de Colorado (EE. UU.), ha desarrollado una maniobra de tres pasos que logra que esas partículas vuelvan a su sitio, haciendo que el vértigo desaparezca.
Controla el vértigo habitual
Si es algo que te ocurre con frecuencia ya sabes cuando está por venir. No es fácil de controlar pero hay algunas medidas que puedes tomar:
- Evita los movimientos bruscos y repentinos con la cabeza. Practica taichí y camina por la playa descalza. Son actividades que mejoran el sentido del equilibrio.
- Cuida tus oídos. Procura evitar las otitis y acude a revisiones auditivas periódicas para detectar posibles afecciones del oído interno. Revísate la vista, el vértigo se agrava con una visión deficiente.