La depresión es más común en las mujeres y distinguir los síntomas es fundamental para aplicar el tratamiento adecuado.
La tristeza es una respuesta normal a los momentos complicados que tiene la vida, pero suele desaparecer en poco tiempo. La depresión es algo muy diferente: se trata de un trastorno de salud mental que puede afectar a la forma en que una persona se siente, piensa y afronta las actividades diarias.
La depresión afecta a un 3,8% de la población, incluidos un 5% de los adultos y un 5,7% de los adultos de más de 60 años, y es la principal causa de discapacidad en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El 50% de los trastornos depresivos no reciben tratamiento o no el adecuado y hasta el 43% de los pacientes abandona el tratamiento.
Se cree que la depresión ocurre dos veces más entre las mujeres que entre los hombres, probablemente debido a factores biológicos, hormonales y sociales que son exclusivos de la mujer.
Diferencias en los síntomas de la depresión en hombres y mujeres
No hay síntomas de depresión que afecten exclusivamente a las mujeres y no afecten nunca a los hombres. Sin embargo, algunas investigaciones sí que apuntan a ciertas diferencias entre sexos, como el hecho de que sea más probable que las mujeres expresen abiertamente su estado que los hombres.
De acuerdo con un estudio de 2020, los roles de género tradicionales hacen que aún hoy sea más aceptable socialmente que las mujeres lloren y se muestren vulnerables que los hombres. Por el contrario, es más probable que los hombres expresen enfado, traten de ocultar sus sentimientos o traten de ocultarlos usando sustancias como el alcohol.
Esto no significa que las mujeres nunca experimenten ira, oculten cómo se sienten o intenten sobrellevar la situación utilizando sustancias tóxicas. Solo significa que es menos probable que lo hagan.
¿Cuáles son los síntomas de la depresión?
El diagnóstico de la depresión es clave para tratar correctamente el trastorno, pero para ello hay que reconocer cuanto antes los síntomas y ponerse en manos del médico. A continuación, recogemos algunas de las señales que nos alertan de la existencia de una posible depresión. Si crees que podría ser tu caso, no dejes pasar más tiempo y consulta con un profesional para que lo valore.
1. Estar todo el día sin ánimo
Todos podemos tener "días malos" en los que nos sentimos algo más decaídos, sin demasiado ánimo para hacer nada.
Pero suele suceder de forma puntual, al día siguiente de uno de estos "días malos" te levantas de nuevo con energías para seguir con tu rutina.
Si esto te pasa todos los días y no sientes que hoy tienes algo más de energía que ayer, ni que la semana pasada, ni que la anterior, puede que el sentimiento de tristeza empiece a estancarse en tu vida y es importante empezar a actuar pronto.
2. Perder el interés por la gente
No es que siempre tengamos que estar rodeados de gente y saliendo de fiesta pero quedar el fin de semana, un café por la tarde, una comida.... Quién más quién menos va teniendo planes con familia o amigos y eso es bueno: cultivar la vida social ha demostrado tener muchos beneficios para el cuerpo y la mente.
Pero si desde hace un tiempo prefieres quedarte en casa siempre y rechazas cualquier tipo de invitación que signifique poner un pie en la calle (cuando antes solías aceptar sin mayor problema) puede ser una señal de que tu desánimo se está convirtiendo en algo más serio.
3. Moverse a cámara lenta
Cuando llevas una vida ajetreada -trabajo, familia, ocio- es normal notarse algo cansada, pero probablemente tu agenda no justifique el agotamiento que arrastras desde hace ya semanas.
Un cansancio sin justificación y que dura demasiado es una razón de peso para consultar con un médico.
Moverse y hacer todo despacio puede ser una señal de depresión: parece que otro de los síntomas clínicos de la depresión podría afectar a la psicomotricidad y hacer que tus movimientos sean más lentos de lo habitual.
4. No ser capaz de concentrarte
Si últimamente sientes que no rindes en le trabajo, que te cuesta horrores hacer una tarea de forma continuada o tienes despistes "básicos" que antes no tenías, puede que tus emociones te estén avisando de algo.
Concentrarse es focalizarse en cualquier tarea, no solo en el trabajo. Las cosas que haces cada día en casa, en la calle, en la oficina o incluso en el gimnasio, necesitan que les pongas atención.
Si sientes que esta atención hace días que se tambalea podría estar indicando que tu estabilidad emocional está en riesgo.
5. Continuo dolor de cabeza
Según la prestigiosa Clínica Mayo, el dolor y la depresión están sumamente relacionados. La depresión puede causar dolor y viceversa.
A veces, el dolor y la depresión generan un círculo vicioso en el que el dolor empeora los síntomas de la depresión y esta empeora la sensación de dolor.
Los trastornos depresivos no solo están ligados a dolores de cabeza, también pueden aparecer dolores de espalda, musculares y de articulaciones.
6. Insomnio o mucho sueño de día
Según el Instituto del Sueño, el 80% de los pacientes con depresión tiene problemas para conciliar el sueño.
A pesar de dormirte enseguida, puede que te despiertes en mitad de la noche y te cueste volver a dormir.
Los problemas de sueño también están relacionados con el estrés. Puede que ahora estés pasando por una etapa más intensa de tu vida pero si dura demasiado, consulta con el médico.
Practicar ejercicio de forma regular ayuda a mejorar la calidad de tu descanso.
7. Sentimiento de culpa
Cuando las personas más cercanas a ti detectan que llevas tiempo algo decaída hacen esfuerzos para animarte. Decirle a alguien que "se anime" puede ser perjudicial ya que como le resulta imposible en ese momento, acaba sintiendo que la situación es "culpa suya".
En un intento por ayudar pueden lanzarte frases como "debes poner de tu parte" o "haz un esfuerzo para salir" que pueden hacerte sentir que no quieras superar el problema. Es un círculo vicioso.
La ayuda profesional en estos casos es de vital importancia para romper las dinámicas negativas.
8. Problemas de estómago
Los estados depresivos están muy relacionados con trastornos en la alimentación.
Puedes comer mucho y con ansiedad, o puede que hayas perdido apetito. Y una alimentación escasa reduce tus niveles de energía, lo que hace que el ánimo empeore.
Además, recurrir a la comida para compensar la tristeza que te ataca puede ser otra señal. Y fíjate sobre todo si los "ataques de hambre" te suelen llevar a consumir productos ricos en azúcar y grasas.
9. Incapacidad para disfrutar de las cosas
Lo que antes te distraía, ahora ya no te despierta ningún interés y, es más, puede que te cueste horrores hacerlo.
Cuando el ánimo está "tocado" es complicado disfrutar con nada. Actividades de ocio, relaciones sociales... y también repercute en las relaciones de pareja.
10. Falta de interés por el sexo
En cualquier relación sentimental hay períodos en los que desciende la pasión. Pero si crees que desde hace un tiempo tu libido está por los suelos, quizá detrás hay algo más que cansancio o problemas de tiempo.
El siguiente test es útil para valorar si podrías estar sufriendo depresión, aunque el diagnóstico definitivo debe hacerlo un médico.