La isquemia cerebral es un problema de salud grave que afecta a la llegada de sangre al cerebro. También se conoce como ictus o embolia cerebral. Vendría a ser lo mismo que un infarto pero cuando este tiene lugar en el cerebro.
Suele suceder de forma repentina pero hay situaciones que pueden actuar cómo factores desencadenantes cómo son: la tensión alta, el colesterol, la obesidad, fumar o el estrés mantenido
¿Qué es la isquemia?
La isquemia cerebral se produce cuando el flujo sanguíneo de una determinada zona del cerebro es insuficiente. Al no llegar bastante sangre, las células nerviosas de esa zona se ven privadas de oxígeno y nutrientes, por lo que no funcionan de forma correcta. Si el flujo de sangre no se recupera inmediatamente, las células de la zona afectada empiezan a morir, y esto provoca lesiones y daños que pueden dejar secuelas.
El grado de estas secuelas dependerá de varios factores como el estado de salud previo del afectado, el tiempo que este riego ha estado detenido o la zona cerebral dónde se ha producido la lesión.
hay factores de riesgo
La isquemia cerebral o ictus ocurre normalmente de forma repentina. Hay personas más predispuestas que otras a sufrirlo y eso depende mucho de su estado de salud y del estilo de vida. Te detallamos aspectos que hay que tener en cuenta para prevenir estos peligrosos episodios.
- VIGILA LA TENSIÓN ARTERIAL: la hipertensión es el riesgo más importante. Tener la tensión alta puede incrementar hasta 5 veces el riesgo a padecer una isquemia o una hemorragia cerebral.
- CONTROLA TU COLESTEROL: esto ayuda a mantener la salud de nuestras arterias y, por tanto, evitar el ictus. Vigila tu dieta, potenciando alimentos ricos en fibra y vitaminas y limitando grasas animales.
- PREVIENE LA DIABETES: es un factor de riesgo importante dado que acelera el proceso de envejecimiento vascular, afectando a todos los vasos del organismo. Intenta mantener un peso razonable y limitar los azúcares refinados (dulces).
- HAZ EJERCICIO: esto protege a las arterias del cerebro y del corazón. Con 25 minutos al día de actividad física moderada podrás reducir significativamente el riesgo de padecer una isquemia cerebral.
- NO FUMES: dejar de fumar y controlar el consumo de alcohol debe ser una de nuestras primeras prioridades para mantenernos alejados del ictus y otras enfermedades cardiovasculares.
- LOS ANTICONCEPTIVOS HORMONALES: Hay fármacos que nos hacen más propensos a sufrir una isquemia cerebral, sobretodo si se suman a otros factores de riesgo. Las hormonas de las pastillas anticonceptivas pueden favorecer la formación de coágulos y, por tanto, aumentar la probabilidad de una isquemia. Aunque es cierto que el riesgo es bajo, para contrarrestarlo es mejor limitar su uso en mujeres mayores de 30 años que además tengan hipertensión, obesidad y sean fumadoras.
las señales para sospechar
Para combatir el ictus, lo más importante es actuar con rapidez, pues cada minuto cuenta. Aprender a detectar los síntomas de un ictus es esencial para poder actuar rápidamente y así reducir las secuelas.
Uno mismo puede percatarse de lo que le está sucediendo, pero es habitual que sean las personas de alrededor las que detecten que algo extraño está pasando y son estas las que deben actuar cuanto antes avisando rápidamente al servicio de emergencias.
En España se calcula que cada 6 minutos se produce un ictus
Estos son alguno de los síntomas y señales que deben hacernos sospechar que nos encontramos frente a un caso de ictus.
Falta de fuerza
Podemos sentir debilidad y falta de fuerza en una pierna o brazo, siendo lo más habitual que los síntomas se noten en ambos y en el mismo lado del cuerpo. También puedes notar hormigueo y menos sensibilidad. También puedes notarlo en la cara.
Boca torcida
Es frecuente que durante un ataque de ictus puedas ver que tu boca se tuerce ligeramente y que tienes dificultad para sonreír. Puedes tener dificultad para beber ya que el liquido se derramará por uno de los extremos.
Si afecta a la parte posterior del cerebro (territorio vertebrobasilar) puede causar visión doble y dificultad para hablar
Mareo
Si te sientes mareada y te cuesta mantenerte de pie, puede ser que la isquemia esté afectando a la zona del cerebro que se encarga del equilibrio. En este caso también puedes notar que te cuesta coordinar los movimientos.
Visión doble o pérdida de visión
Otro de los síntomas que deben hacernos sospechar que nos hallamos ante un ataque cerebral es la alteración súbita de la visión. A veces puede ser visión doble,y en otras la pérdida repentina de la visión. Esta pérdida puede ser total, aunque con más frecuencia afecta sólo a una de las zonas de la visión. Puede darse en uno o en ambos ojos.
Dificultad para hablar
Tener dificultad repentina para hablar o entender a los demás puede ser también un indicativo de ictus. Si te encuentras en una conversación y de golpe tienes dificultad para articular las palabras, o construir una frase, podría tratarse de un ictus. Del mismo modo, si sientes que no eres capaz de entender las palabras, como si te hablaran en otro idioma, podría ser señal de un accidente vascular.
Dolor de cabeza repentino
Sentir dolor intenso de cabeza, de forma súbita puede ser indicativo de un ictus, sobretodo, de una hemorragia cerebral.
No obstante es importante no alarmarse debido a que también puede tratarse de una cefalea por otra causa. Debes preocuparte si el dolor se acompaña de algunos otros síntomas sospechosos como hormigueo o dificultad para mover una parte del cuerpo.
Desmayo
A veces, el ictus puede acompañarse de una pérdida de consciencia o un desmayo. Debes consultar a tu médico, sobre todo si esta lipotimia se acompaña de incontinencia de esfínteres o de alguno de los síntomas que hemos comentado.
¿TROMBO O HEMORRAGIA?
El ictus es aquella situación en la que, cómo hemos visto, la sangre no llega de forma correcta al cerebro. Esto puede ocurrir de 2 formas diferentes: por causa de un trombo, es decir, algo que tapona las venas o arterias o por causa de una rotura en una de estas venas por la cual se "escapa" la sangre.
- Ictus isquémico: también conocido como isquemia cerebral, se produce cuando el cese del riego sanguíneo está causado por un coágulo que tapona un vaso sanguíneo del cerebro. También se le conoce con los nombres de trombosis o embolia. Hablamos de trombosis cuando el coágulo o trombo se ha formado en la pared de la arteria cerebral y hablamos de embolia cuando este coágulo se ha originado en otro punto del cuerpo (como el corazón), y ha viajado por el torrente sanguíneo hasta impactar en uno de los vasos cerebrales.
- Ictus hemorrágico: también conocido como hemorragia o derrame cerebral. Se produce cuando la falta de irrigación sanguínea en el cerebro está causada por la rotura de un vaso, con la consiguiente hemorragia interna que provoca.
LOS DATOS DEL ICTUS
- Es la primera causa de muerte en mujeres en España y es la segunda entre los hombres. 1 de cada 3 personas que han sufrido un ictus va a tener secuelas importantes.
- Es la enfermedad más habitual a partir de los 55 años y la incidencia aumenta con la edad. Se detectan 120.000 casos nuevos al año.