¿Es posible (y es bueno) controlar un tic nervioso?

Los tics son pequeños gestos como espasmos, movimientos o sonidos, que hacemos de manera involuntaria y prácticamente inconsciente. Suelen aparecer en la infancia y desaparecer luego. Pero ¿hay que tratarlos si no desaparecen? ¿Cuándo se considera que son un problema médico?

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Controlar los tics nerviosos

Los tics nerviosos son movimientos o sonidos involuntarios y repetitivos.

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Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Los tics nerviosos son movimientos o sonidos involuntarios y repetitivos que ocurren en ciertas partes del cuerpo, como parpadeo excesivo, muecas faciales, movimientos de cabeza o vocalizaciones no controladas, como carraspeo o gruñidos.

Los tics suelen estar asociados con trastornos neurológicos y, a menudo, pueden empeorar con el estrés o la ansiedad y mejorar durante momentos de relajación.

Hay muchos tipos de tics y con un grado también muy distinto. Desde un pequeño gesto simple y muy de vez en cuando a continuos movimientos. Dependiendo de la severidad y de cómo afecta a la calidad de vida, puede ser  aconsejable seguir un tratamiento.

¿Por qué se produce un tic?

Los tics son algo habitual. “De hecho, entre el 6% y el 11% de la población los tiene o ha tenido en algún momento de su vida”, apunta la neuróloga Núria Caballol, especialista de la clínica Teknon de Barcelona.

La ansiedad puede incentivar la aparición de los tics

Una parte significativa tienen un componente genético hereditario. Es fácil que aparezcan tics si hay antecedentes familiares de tics en otros miembros de una misma familia.

La ansiedad, la falta de sueño, los nervios o el estrés puede incentivar la aparición de este trastorno nervioso. Sin embargo, el consumo de sustancias estimulantes como la cafeína (el café o las bebidas de cola), no ha demostrado tener influencia.

La razón de los tics se explica también conociendo una parte del cerebro llamada ganglios basales y las conexiones que hay entre ellos. Y hay otros factores ambientales y autoinmunes que también pueden influir.

Tipos de tics nerviosos

Los tics pueden ser simples o complejos:

  • Los simples son un solo movimiento, como cerrar los ojos.
  • Los complejos una combinación de dos o tres gestos al mismo tiempo.

Otra forma de clasificarlos es según si son de movimiento o de sonido:

  • Los tics motores (movimientos anormales): pueden ser desde encogerse de hombros o parpadear repetidas veces a movimientos más complicados como mover la cabeza y los hombros a la vez o jugar con el botón de la camisa.
  • Los tics fónicoso vocales: son los relacionados con sonidos. El más común es un simple carraspeo o una tos nerviosa. En los casos más complejos se llega a decir exabruptos y palabrotas en medio de la conversación.

Cuándo hay que ir al médico

La mayoría de tics no van a tener más consecuencias. Pueden aparecer en la infancia o pubertad y luego desaparecer. En un 15% de casos desaparecen al llegar a la adolescencia.

No hay que preocuparse, porque muchas veces se van con el tiempo. Pero es aconsejable que se consulte porque el mero hecho de que el especialista le explique por qué se produce, le quite importancia y le tranquilice ya puede ayudar sin necesidad de empezar a tomar medicamentos”, explica la doctora Caballol.

El hecho de que uno mantenga un tic a lo largo de los años tampoco supone que vaya a tener problemas físicos en el futuro.

No es raro que haya personas que incluso no sean conscientes de que tiene un tic. Buena parte de consultas se producen cuando la persona nota que su tic distrae o extraña a los otros, como puede ser en el caso de una persona que trabaja de cara al público.

Cómo se tratan los tics

Los tics en muchos casos son transitorios. En los casos en los que no desaparecen los tics seguirán un curso fluctuante en la edad adulta. Es decir, hay épocas en las que pueden llegar a molestar porqué hay más tics y otras en las que hay menos.

  • Los tics tienen la característica de que se pueden “suprimir”. La persona puede controlar el no hacer el tic. Hay niños que consiguen aguantarlos y los hacen solo en la casa. Sin embargo, no es recomendable “suprimir” los tics ya que esto a la vez genera ansiedad.

Con la edad aumenta nuestra capacidad para controlar y disimular los tics.

En otros casos, sin embargo, los tics aparecen más con el estrés y la ansiedad, lo que perjudica a su vida escolar o laboral. Estos suelen ser los que acuden a tratarse”, explica la neuróloga.

  • Hay ocasiones en que no es necesario tratar directamente el tic, sino que tratando la ansiedad de la persona y el estado de ánimo ya mejoran.
  • Si no, hay una serie de medicamentos que ayudan a controlarlos y son efectivos pero siempre se deben tomar bajo supervisión médica.

En los casos más severos ( y más raros) con tics muy incapacitantes (tan llamativos que hasta impiden llevar una vida normal o son invalidantes) existe incluso una cirugía cerebral.

Qué es el síndrome de Tourette

Otro motivo para consultar desde un primer momento el tic es que puede ser un primer síntoma del síndrome de Tourette.

Se trata de un caso de trastorno neurológico mucho más complejo. La persona que lo padece:

  • Tiene múltiples tics y que persisten en el tiempo.
  • Además, se relaciona con trastornos psiquiátricos, como la ansiedad, el trastorno compulsivo o el TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad), entre otros.

El síndrome de Tourette es más común de lo que pudiera pensarse. Se calcula que cerca de un 1% de la población podría tenerlo. Desde Mozart hasta la última sensación de la música pop, Billie Eilish, son muchos los que han sido diagnosticados.

Tratamiento del síndrome de Tourette

"El diagnóstico puede tardar y precisar más de una visita al neurólogo ya que para diagnosticar este síndrome es necesario que los tics estén presentes al menos un año”, apunta la doctora Caballol.

Se va estudiando qué tics se observan. A veces empiezan unos, pasa a otros... Hay muchos grados del síndrome. Puede darse un caso de Tourette muy leve y que el paciente precise poco tratamiento.

En el tratamiento deben intervenir varios especialistas (psicólogos, psiquiatras, neurólogos, profesores), puesto que une factores psiquiátricos y neurológicos.

Los medicamentos utilizados en el Síndrome de Tourette son los mismos que se utilizan para tratar los tics en las personas que no tienen el síndrome.

También pueden ser necesarios medicamentos utilizados para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), entre otros pero este depende de muchos factores, de cada caso particular y requiere el asesoramiento médico constante.