Queratocono, la enfermedad ocular que más pérdida visual provoca en jóvenes

Esta enfermedad que deforma la córnea puede llegar a provocar una gran discapacidad visual en personas jóvenes hasta el punto de necesitar un trasplante de córnea. Un equipo de investigadores ha identificado posibles tratamientos.

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Qué es el queratocono y cómo se trata
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Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

El queratocono es la enfermedad ocular que provoca mayor discapacidad visual en jóvenes, con una progresión muy rápida desde sus inicios.

Se trata de una patología crónica y degenerativa que se caracteriza por alteraciones en la estructura de la córnea, que se adelgaza y aumenta su curvatura, provocando una pérdida gradual de la agudeza visual.

A día de hoy esta enfermedad no tiene cura, pero un equipo de investigadores gallegos ha identificado unas proteínas con una expresión diferenciada en personas con esta patología, lo que abre la puerta a desarrollar tratamientos. El hallazgo ha sido publicado en la prestigiosa revista científica Investigative Ophthalmology & Visual Science (IOVS).

Síntomas de queratocono

El queratocono es un enfermedad que provoca una degeneración de la córnea, la superficie del ojo en forma de cúpula que hace posible el enfoque y permite la entrada de luz.

Las fibras de colágeno de la córnea se debilitan y se vuelve más fina. Poco a poco la córnea va perdiendo su forma y sobresale en forma de cono. A menudo la enfermedad afecta más a un ojo que a otro, aunque acaba apareciendo en ambos en mayor o menor medida.

  • Una córnea en forma de cono hace que la visión sea borrosa y distorsionada.
  • También aumenta la sensibilidad a la luz brillante, lo que puede ocasionar problemas para ver de noche.

Al inicio de la enfermedad los problemas de visión pueden corregirse con gafas o lentes de contacto blandas.

Pero a medida que el trastorno avanza puede haber un fuerte aumento de la miopía o el astigmatismo, por eso el enfermo tiene que cambiar de gafas con frecuencia o recurrir a lentes de contacto rígidas que se adaptan a las irregularidades de la córnea.

En algunos casos la córnea puede inflamarse rápidamente y provocar una reducción repentina de la visión. Esto ocurre porque el revestimiento interior de la córnea se rompe y entra líquido. La hinchazón suele desaparecer sola, pero provoca una cicatriz que afecta a la visión.

Cuando la enfermedad está muy avanzada no queda más alternativa que el trasplante de córnea.

Una enfermedad sin cura

El queratocono se engloba dentro de las principales causas de trasplante de córnea en pacientes jóvenes.

Actualmente no hay tratamiento médico curativo, y el tratamiento quirúrgico es paliativo y solo frena su progresión.

  • Las alternativas que hay para mejorar la visión son, en primer lugar, el uso de lentes de contacto que se adaptan a las irregularidades de la córnea (lentes rígidas).
  • Si la persona no se adapta a las lentes de contacto, se pueden insertar en la córnea segmentos de polimetilmetacrilato para modificar su forma y aplanarla (reticulación del colágeno corneal).
  • Y si nada de esto funciona, solo queda la opción de la cirugía de trasplante de córnea.

Ahora, investigadores gallegos del IDIS (Laboratorio de Neurodegeneración Corneal y Plataforma de Proteómica), el INGO (Instituto Galego de Oftalmoloxía) y la Facultad de Óptica y Optometría de la USC, han conseguido identificar en la lágrima 18 proteínas cuya expresión es diferente en pacientes con queratocono.

El hallazgo abre la puerta a desarrollar nuevas estrategias diagnósticas, preventivas y curativas de la esta enfermedad ocular.

Una enfermedad que se inicia en la infancia

La edad de aparición del queratocono es entre los 10 y 25 años. Y cuanto más temprano aparece, mayor es la progresión de la enfermedad y peor es el pronóstico.

Hasta un 28% de los niños con queratocono presentan un estado avanzado en el momento del diagnóstico, lo que quiere decir que se produce de forma tardía.

  • No se sabe exactamente la causa de esta enfermedad, aunque existe un fuerte componente hereditario ya que en una cuarta parte de los casos hay antecedentes familiares.
  • Otros factores que pueden aumentar la probabilidad de desarrollar queratocono son la retinitis pigmentaria, síndrome de Down y síndrome de Ehlers-Danlos.
  • El frotamiento excesivo de los ojos y el desarrollo de alergias oculares se consideran factores ambientales que favorecen el desarrollo del queratocono porque pueden provocar un traumatismo que adelgace la córnea.

Es importante acudir al oftalmólogo si la visión empeora de forma rápida ya que podría deberse a un cambio en la curvatura de la córnea. Y aunque a día de hoy no hay tratamiento curativo, sí se puede frenar la progresión de la enfermedad.