Los 6 avances más nuevos y esperanzadores contra el cáncer

Las mejoras en prevención, tratamiento y recuperación del cáncer han sido un goteo constante en los últimos años. ¿Pero cuáles han sido las más significativas? Aclaremos las dudas.

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Mujer sonriente con portátil en la cama

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

La siguiente afirmación puede parecer contradictoria, pero no lo es: las noticias sobre el cáncer cada día son mejores.

No paran de llegar novedades esperanzadoras y muy positivas. Sabemos que es una enfermedad grave, pero lo cierto es que si se mira en perspectiva estamos lejos de la situación de hace apenas veinte años. Cada vez se está más cerca de que todos puedan curarse.

Incluso en casos muy graves se ha triplicado la esperanza de vida

Hay algunos tipos, como el cáncer de mama, donde se está a muy poco de conseguir que no haya ni uno solo caso incurable.

En otros los avances pueden parecer más pequeños, pero son significativos para el paciente. “Hay que poner en valor que hace una década un paciente con cáncer de colon con metástasis tenía una expectativa de vida de un año, hoy la hemos triplicado”, explica el Dr. Andrés Cervantes, jefe de Oncología en el Hospital Clínico de Valencia. “Vamos camino de convertirla en una enfermedad crónica, pero no mortal”, añade.

Además, hay aspectos generales en los que las mejoras han sido especialmente evidentes en los últimos cinco años.

1. Diagnósticos más sencillos

  • Biopsias: las pruebas para detectar si había células cancerígenas, las biopsias, pueden suponer en algunos una intervención quirúrgica por la dificultad de acceder al órgano afectado. Ya se había avanzado mediante pruebas nada invasivas, como el análisis de fluidos biológicos (la orina, la saliva o las heces). Ahora se ha añadido la biopsia líquida: es un detector de cáncer a través de la sangre. Esta biopsia da más información y en menor tiempo.

Las pruebas son menos invasivas y se mejoran los resultados

  • Test: pero esos casos son para cánceres de los cuales se sospecha su origen. Hay otros que no se sabe a qué órgano afectan. Pues también ha aparecido un test que permite diagnosticar los tipos de tumores de origen desconocido. El test se llama diagnóstico epigenético. Lo han realizado unos investigadores españoles y se realiza mediante el análisis del genoma.

2. La radioterapia REDUCE EFECTOS SECUNDARIOS

La radioterapia es uno de los tres métodos más utilizados cuando se trata de eliminar a las células cancerígenas.

Pero también mata a las células sanas y no es tampoco un método inocuo para el organismo. Sin embargo, se ha dado un paso de gigante gracias a la nueva técnica denominada braquiterapia:

  • En lugar de “atacar” desde fuera el tumor, esta técnica consiste en colocar la fuente radiactiva dentro del propio tumor o muy cerca. De esta manera sólo se destruyen las células cancerígenas sin dañar tejidos u órganos cercanos.

Otra importante ventaja es que el tratamiento dura solo cuatro días y, dado el grado de precisión que tiene, los efectos secundarios son mucho más bajos. Pero es igual de efectiva que la terapia tradicional por lo que se refiere a curación.

3. Un tratamiento personalizado

Además de la radioterapia, los otros dos tratamientos básicos para eliminar el cáncer son la operación para extirpar las células malignas y la quimioterapia, es decir, tratarlas con medicamentos que hasta ahora básicamente eran derivados de hongos y algas.

El problema de la quimioterapia era sobre todo sus efectos secundarios (caída de pelo, náuseas, bajada de defensas).

La nuevos fármacos son más eficaces y con menos efectos tóxicos

Sin embargo, también los fármacos se están especializando cada vez más. Ya hay una nueva línea de medicamentos dirigidos contra las moléculas presentes en ciertos tumores de mama, estómago, melanoma, pulmón y linfoma. “Terapias mucho más específicas y con menos efectos tóxicos –explica el Dr. Cervantes-. Vamos hacia la medicina personalizada".

4. Nuestras defensas entran en acción

Pero sin duda, el gran avance en el que se están poniendo más esperanzas es en la inmunoterapia, como sustitución de la quimioterapia: que sean nuestras defensas las que destruya las células malignas. Se han hecho varios avances sobre todo para que los anticuerpos reconozcan las células malignas, ya que muchas veces estas usan métodos para pasar “desapercibidas”.

Es especialmente importante para el tratamiento de los cánceres de pulmón, riñón o piel, en los que no había buenos tratamientos de quimioterapia. Y no se trata de proyectos, sino que ya se comercializan. Los pacientes pueden encontrar familias de anticuerpos preparadas para luchar contra determinados tipos de cáncer en las farmacias.

Los tratamientos con anticuerpos son ya una realidad y están en las farmacias

Y también hay proyectos muy esperanzadores. La última investigación es de un equipo de la Universidad de California, que encabeza el español Antoni Ribas. La estrategia consiste en inyectar virus dentro de las células cancerígenas.

De esta manera se atrae a las células inmunitarias para que actúen en la zona. De momento las pruebas se han hecho en pacientes con cáncer de piel, pero los responsables del estudio se muestran confiados en que puede ser igualmente eficaz en otros tipos de cáncer.

5. Vencer al cáncer "dormido"

El Instituto de Oncología de Vall d’Hebron ha dado un paso de gigante para luchar contra las células cancerígenas que se quedan "escondidas" en el cuerpo tras haber superado un cáncer.

Son células malignas pero que no estan activas (no se multiplican) mientras el cáncer se está tratando con quimioterapia, por ejemplo, así que esta no les afecta. Más adelante, cuando el cáncer parece superado, pueden "despertar" y provocar una recaída.

Se podrá actuar contra las células "dormidas" que provocan recaídas tras haber superado un cáncer

  • Se ha detectado una proteína responsable de generar una especie de reservas de estas células "durmientes". Al ser identificada se está trabajando para crear fármacos que puedan bloquearla y eliminar así las células inactivas y resistentes a los tratamientos oncológicos.
  • Se trata de un importante avance para evitar las temidas recaídas en los pacientes oncológicos de forma que una vez superada la enfermedad, se pueda hacer esta afirmación de forma definitiva.

6. La importancia de una medicina integrada

Ha sido tras un largo debate, pero hoy día ya muchos médicos reconocen que los tratamientos naturales pueden aportar muchos beneficios a la mejora del paciente, tanto en calidad de vida como en el resultado del tratamiento.

El hecho de haber abierto esta vía de oncología integrativa, por ejemplo, ha permitido que hoy se acepten algunas plantas y hongos que potencian los tratamientos clásicos contra los tumores. De igual manera, se aplican ahora ayunos controlados durante la quimioterapia que mejoran la eficacia de los medicamentos y disminuyen su toxicidad. Todo siempre bajo control médico.

Se puede ayudar al paciente mientras está en tratamiento

Y en poco tiempo, seguro que este artículo habrá que actualizarlo. “Se están haciendo investigaciones muy importantes. Es cierto que se tardan diez o doce años hasta que se concretan en un nuevo medicamento, pero todos estos progresos están trayendo luz y esperanza. Por eso es importante que se siga invirtiendo en investigación”, concluye el doctor Cervantes.