Cómo la dieta puede ayudar a evitar recaídas en el cáncer mama

El ayuno intermitente o la restricción calórica moderada son intervenciones dietéticas que están muy de moda y que podrían contribuir a reducir el riesgo de recaídas en mujeres que han superado un cáncer de mama.

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Jordina Casademunt
Jordina Casademunt

Dietista nutricionista especializada en nutrición oncológica

Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Estrategia dietéticas para reducir el riesgo de cancer de mama
iStock by Getty Images

La dieta tiene un papel complementario importante en la curación del cáncer. Pero, ¿hasta qué punto hay evidencia científica sobre ello?

¿Pueden las estrategias dietéticas como el ayuno intermitente o la restricción calórica ayudar a las mujeres que han superado un cáncer de mama a evitar que el tumor vuelva a aparecer?

Esta es una de las preguntas que más se hacen las pacientes y que investigadores del Centro Oncológico de la Universidad de Colorado han intentado responder.

la relación entre obesidad y cáncer

Los estudios demuestran que la obesidad aumenta el riesgo de recurrencia del cáncer de mama.

"Tenemos la hipótesis de que existe una conexión entre los adipocitos (células grasas) y los fibroblastos de las células cancerígenas (los fibroblastos forman parte de la mayoría de tejidos del cuerpo). Y que estos dos tipos de células trabajan juntos para crear un ambiente tumoral que favorece la metástasis", señala el investigador Paul MacLean.

Por tanto, "si podemos ayudar a nuestros pacientes a perder peso y reducir los adipocitos, hacerlos menos inflamatorios, podríamos interrumpir esa interacción con los fibroblastos asociados con el cáncer y cambiar la microarquitectura que hace progresar el tumor", explica.

Recordemos que las células cancerígenas necesitan un ambiente inflamatorio para crecer, y la obesidad favorece ese ambiente.

Ayuno intermitente y cáncer

De lo anterior se desprende que una dieta para perder peso puede contribuir a reducir el riesgo de recaídas en el cáncer de mama.

Pero, más allá de perder peso, hoy en día se habla mucho de propuestas concretas como el ayuno intermitente o la restricción calórica. ¿Pueden funcionar estas estrategias para frenar la progresión del tumor? ¿Aportan algún beneficio fisiológico añadido a las dietas estándar para perder peso que son bajas en calorías?

Revisando la evidencia científica, los investigadores señalan que hay datos que demuestran que el ayuno intermitente disminuye la toxicidad de las quimioterapias. Esto reduciría el daño que estos tratamientos provocan en el sistema inmunitario. Y un sistema inmunitario fuerte es clave para hacer frente a una eventual reaparición del tumor.

Restricción calórica y cáncer

Cuando hablamos se restricción calórica, nos referimos a una restricción moderada (un 20% aproximadamente) con respecto a una dieta normal.

Un estudio reciente de la Universidad de Yale ha comprobado en humanos que la restricción calórica frena el envejecimiento del timo, la glándula que produce glóbulos blancos, unas células clave del sistema inmunitario.

Así pues, teóricamente la restricción calórica también ayudaría a frenar enfermedades como el cáncer porque fortalecen el sistema inmunitario.

Estudio en marcha

Según la evidencia científica que hay hasta ahora, tanto el ayuno intermitente como la restricción calórica, dos estrategias dietéticas de moda, podrían ayudar a evitar recaídas en el cáncer de mama.

Para demostrarlo con total certeza, los investigadores van a realizar un estudio en animales portadores de tumores.

  • Un grupo seguirá una dieta restringida: solo se alimentarán durante 8 o 9 horas cada día y se pasarán luego 15 o 16 horas sin comer.
  • El otro grupo hará ayuno intermitente y su ingesta calórica se reducirá drásticamente durante dos o tres días a la semana, y el resto de días se alimentarán de forma normal.
  • La estrategia que sea más eficaz para reducir los tumores se aplicará luego en un estudio piloto en pacientes con cáncer para perder peso.

Al final del estudio se comprobará qué estrategia dietética funciona mejor, pero los investigadores sospechan que ambas pueden ser positivas y reducir el riesgo de recaídas en mujeres con cáncer de mama.

Evitar recaídas

Aplicar estas estrategias dietéticas puede ser una ayuda en aquellas mujeres con cáncer de mama que tienen más riesgo de recaídas. Una información que puede conocerse desde el diagnóstico.

Hoy en día ya existen test genómicos como el HER2DX, desarrollado por investigadores del Hospital Clínic, la Universitat de Barcelona y el Instituto de Oncología de la Vall d'Hebron, que permiten predecir la gravedad del cáncer de mama HER2+ (uno de los tumores de mama más comunes) y el riesgo de recaída.

En las mujeres que tienen más riesgo, implementar determinadas estrategias dietéticas podría contribuir a disminuirlo, aunque obviamente no van a sustituir al tratamiento oncológico.