Qué es el alipori y en qué situaciones lo estás sufriendo

El alipori es un término relativamente nuevo relacionado con un sentimiento de vergüenza que todos podemos haber experimentado en un momento u otro. Nos afecta pese a no ser el centro de atención. ¿Por qué pasa?

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El alipori es un tipo de vergüenza que se siente por cosas que hacen o dicen otras personas.

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Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

El alipori es una forma más corta de referirnos al sentimiento de vergüenza ajena. Es decir, de la vergüenza que se siente por cosas que hacen o dicen otras personas.

Estas personas pueden o no estar directamente relacionadas con nosotros. Es nuestro propio sentido de la moral o el ridículo el que nos hará reaccionar con incomodidad o rechazo.

Por qué sentimos vergüenza ajena

Sentir vergüenza es algo relativamente normal que podemos haber experimentado en un momento u otro. Depende en parte de la seguridad en uno mismo, la personalidad más o menos introvertida. De eso que definimos como miedo al ridículo.

El alipori se relaciona directamente con la capacidad de empatía que siente la persona y con su miedo al ridículo

Más extraño es que esa sensación de ridículo o de incomodidad te llegue cuando es otra persona la que parece ponerse en evidencia. Sin embargo, los psicólogos y psiquiatras han estudiado bien que por qué te invade este alipori.

La vergüenza ajena, como la vergüenza propia, se consideran emociones secundarias. Por secundaria quiere decir que son más complejas, frente a la alegría o la tristeza, que son emociones básicas.

Y la vergüenza ajena, además, se mueve mediante otros resortes que la vergüenza normal. Es una emoción social y depende de nuestra capacidad de empatía, de implicarnos. Vivimos la situación ajena como si fuera propia. Las personas más empáticas son las que más vergüenza ajena sienten.

Cómo puedes controlar el alipori

Puedes pensar que al ser una reacción a lo que hace otro, no puedes tener control sobre este sentimiento. Y no es ni mucho menos así. Es tu punto de vista el que condiciona la emoción que sientes. Otra persona que esté contigo, puede estar viendo lo mismo y no sentirse en absoluto avergonzado por lo que está pasando.

Lo que haces es proyectar el miedo al ridículo que sentirías si vivieras esa situación en primera persona. Es posible que la persona por la que sientes esa vergüenza ajena no esté experimentando lo mismo. Y lo viva con naturalidad. Por ejemplo, llevando una indumentaria que tú nunca te pondrías en público.

Algunas estrategias para controlar la vergüenza ajena son:

  • Pon sentido del humor. Es mejor tomarse las cosas de manera divertida que pasarlo mal.
  • Acepta a los otros sin juzgarlos y recordando que no somos iguales.
  • Autoanaliza tus prejuicios negativos hacia las personas y las situaciones.
  • Recuerda que ponerse en la piel del otro no significa verlo desde tu punto de vista, sino intentar entender su punto de vista.

Por qué puedo tener más vergüenza que otros

Más allá de la capacidad empática que tengamos, que es el primer valor que hay que tener en cuenta. Hay otros aspectos que pueden decir mucho de por qué tenemos más vergüenza ajena.

  • Cómo de importante es para ti crear buena imagen.

No todo estamos igual de preocupados del qué dirán. Si un familiar o una amistad íntima no siente esa necesidad de sentirse segura todo el rato, puede preocuparte a menudo.

  • Este sentimiento puede incrementarse por tus propias experiencias.

El miedo al ridículo que has tenido en ocasiones parecidas puedes volverlo a proyectar ahora.

Si esos sentimientos ocurren con más frecuencia de la que te gustaría, es importante que analices y trabajes sobre tu propia autoestima y tu seguridad interna. No puedes controlar las acciones de los otros. Sí puedes intentar controlar lo que tu sientes.

La importancia de las emociones

Es vital que conozcas y analices tus emociones para que tú las controles a ellas y que no sean ellas las que te controlen a ti. Las emociones dicen mucho de nosotros mismos y nos ayudan a entendernos mejor.

Por qué te sientes de una manera u otra. Analízalo. ¿Qué puedes hacer al respecto? A lo mejor debes cambiar algo de tu vida para sentirte mejor, para que las acciones de los otros no te provoquen esa incomodidad o pudor.

Qué es el ridículo, lo bochornoso, lo patético. ¿Estamos seguros de que esos términos son absolutos? Quizá son producto de nuestra cerrazón y de no querer abrirnos a otras opciones.

Quizá pueda serte útil el apoyo especializado de un psicólogo que nos ayude a gestionar las emociones y nos dé pautas que nos ayuden a olvidarnos del alipori y llevar mejor la empatía, que no deja de ser un sentimiento muy loable y necesario.