La luxación: qué hacer cuando "se te sale" el hombro

Hay personas a las que de repente, con un pequeño movimiento, el hombro "se les sale" de su lugar. Hay, incluso, a quien ya le ha pasado varias veces y se lo recoloca. ¿Por qué ocurre? ¿Qué hay qué hacer en una dislocación?

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Chica sentada en jardín

Pablo Cubí
Pablo Cubí del Amo

Periodista

Una luxación o dislocación se produce cuando dos huesos, que están unidos por una articulación, se separan. Uno se sale de su sitio.

Puede pasar en cualquier articulación: la de la cadera, la rodilla, el hombro… Puede salir mucho o poco y deberemos actuar de manera diferente en cada caso.

POR QUÉ SE SALE EL HOMBRO

El caso de la luxación de hombro es especialmente frecuente porque es una de las articulaciones que más se mueve y en más direcciones lo hace.

Su morfología es compleja. En el hombro se unen tres huesos (el húmero, la clavícula y el omoplato) y cinco articulaciones, que son como los cojines que hay en los extremos de los huesos y permiten el movimiento sin que los huesos se rocen.

La luxación se puede producir de maneras muy diversas:

  • Lo más habitual es que, en una caída, pongamos el brazo para parar el golpe.
  • O haciendo determinados deportes, por ejemplo, pádel o tenis, pueden requerir hacer un movimiento más "agresivo" para llegar a la pelota.

Para hacer todos los movimientos se juntan tres huesos y cinco articulaciones

  • Pero otras veces puede ser por un pequeño movimiento que prácticamente ni nos damos cuenta de que hemos hecho para provocarla. En esos casos se trata de una subluxación.

QUÉ PASA EN LA LUXACIÓN o dislocación

Los ligamentos son pequeñas tiras de tejido que sirven para unir la articulación con el hueso. Ellos son los encargados de proteger la articulación y darle estabilidad.

En la luxación, los ligamentos pueden darse un poco de sí o se pueden llegar a romper del todo -explica el médico y osteópata Jordi Sagrera-. Si se rompen esa persona se tendrá que operar para unirlos de nuevo.”

En los casos que no se ha producido una rotura, con una adecuada pauta de movimientos (que debe indicar un especialista), se puede volver a colocar el hueso en su sitio.

síntomas y tratamiento

Si la luxación es grande, con una salida evidente del hueso, no va a haber dudas de que hay que acudir al médico.

  • Señales: cuando esto ocurre es probable que el afectado se sienta mal, con lo que se denomina "signos vegetativos", como son el mareo y el sudor frío.
  • Recolocar el hueso no es una acción sencilla que pueda hacer cualquiera. Requiere ser un médico que conozca bien el procedimiento. “Las películas de acción nos han vendido la idea totalmente falsa de que uno puede volverse a poner el hueso en su sitio”, alerta el doctor Sagrera.

La recolocación debe hacerla un médico para que no toque ni arterias ni nervios

Si no se lleva a cabo por un profesional podría pinzarse una arteria o el nervio circunflejo (unos nervios que pasan por la zona del hombro) y eso complica mucho la situación.

Además, el movimiento será diferente dependiendo de hacia dónde se haya salido. Hay luxaciones anteriores y posteriores.

Recolocar el hueso en su sitio es algo rápido cuando se tienen los conocimientos necesarios. Si la luxación es sencilla no requiere ni anestesia.

  • El médico hace lo que se llama una reducción. Sujeta al paciente para estirarle el brazo y en cuestión de segundos lo tiene de nuevo en su sitio.

el caso de lAS SUBLUXACIONES

Hay un tipo de luxaciones mucho menos aparatosas, son las subluxaciones. En este caso el hueso no se acaba de salir, se trata de un pequeño desequilibrio articular.

Con las subluxaciones es frecuente que la propia personaafectada pruebe varias posturas y finalmente con un ligero movimiento se vuelva a colocar el hueso en su posición.

  • Son muy comunes especialmente en la rodilla: a veces pasa que un momento dado no puedes moverla, se queda cómo trabada, y después, al dar una ligera patada oyes como un pequeño chasquido y se vuelve a doblar bien.

En la subluxación no llega a salirse el hueso y uno mismo se lo arregla

  • En el hombro también puede ocurrir, pero conviene que estas personas se hagan una resonancia para ver cómo tienen los ligamentos. Si son muy activos es probable que esa subluxación vaya a más.

En personas mayores puede no tocarse. Pero si tienes treinta o cuarenta años y eres deportista muchas veces es mejor operar”, recomienda el doctor Sagrera.

POR QUÉ PUEDEN REPETIRSE

Si hay una buena curación tras una luxación no hay problema. Pero hay veces en que el ligamento no queda en buenas condiciones.

  • Estas personas, por falta de recuperación adecuada, pueden sufrir más de una luxación. Es lo que los médicos llaman luxación recidivante de hombro, que es lo mismo que decir que hay un ligamento roto.

Las personas a las que les pasa van a tener que acabar operándose -advierte el doctor.- Si no, van a empeorar".