La iluminación es un aspecto esencial para el bienestar de los ojos, ya sea en el trabajo o en el hogar.
A pesar de su importancia, no nos preocupamos de este aspecto todo lo que deberíamos. Así lo refleja el estudio Impacto de la iluminación en el confort visual realizado por Signify, líder mundial en iluminación, entre más de mil encuestados con hijos en edad escolar.
el bienestar visual no es nuestra prioridad
Casi la mitad de los padres y madres entrevistados (48,7%) no sitúa el cuidado de sus ojos en una de sus tres principales prioridades de bienestar personal. Preocupan más otras cuestiones:
- Mantener un peso saludable (77,6 %).
- Gestionar los niveles de estrés (70%).
- Mantener la condición física (68,8%).
De hecho, solo el 39% de los encuestados visita al oculista de manera regular, una práctica que ha disminuido ligeramente en los últimos años y que puede explicar que cada vez existan más complicaciones relacionadas con la salud ocular.
la vista de los niños
De nuestros hijos también preocupan mucho más otras cuestiones, y el bienestar ocular no figura entre las principales. Según la encuesta de Signify:
- Los niveles de estrés y la salud mental de los hijos son el aspecto que más preocupa al 62% de los padres.
- En segundo lugar preocupa la relación con otros niños (48,2%) o el rendimiento en la escuela (43,3%).
- Solo una cuarta parte de los padres (24,5%) señala la vista de sus hijos como una de sus tres principales preocupaciones.
la importancia de la iluminación para los ojos
Entre las acciones beneficiosas para el cuidado de sus ojos, los encuestados destacan el uso regular de gafas de sol (57 %) y un 36 % destacan la importancia de cuidar la elección de luces y bombillas.
- Una preocupación que debería hacerse más extensiva porque una luz de mala calidad puede incrementar la fatiga visual, dañar la vista a largo plazo y provocar otras alteraciones físicas.
"La luz y por lo tanto la iluminación que utilizamos en nuestras tareas del día a día son muy importantes en cualquier etapa de la vida. En la infancia la luz es básica en el proceso del aprendizaje tanto en la lectura como en la escritura. En la edad adulta una buena iluminación previene la fatiga visual, es decir la sensación de disconfort, visión borrosa e incluso escozor ocular" afirma el doctor Jesús Pareja, oftalmólogo de la Clínica Rementería.
Estas consideraciones son aún más importantes a medida que se acerca el invierno porque disminuyen las horas de luz solar. A esto se suma el contexto actual en que nos encontramos, en el que muchas personas están trabajando o estudiando en casa debido a la pandemia de coronavirus.
La buena iluminación previene la fatiga visual, la visión borrosa y el escozor de ojos
Tampoco hay que olvidar, tal y como señala el doctor Pareja, que "la iluminación también puede afectar a los ritmos circadianos en lo que al descanso nocturno y al sueño se refiere, fundamentales para poder desarrollar nuestras actividades diarias de la mejor forma. Por tanto, la capacidad de crear distintos ambientes de iluminación puede influir positivamente en nuestro confort visual y es deseable adaptarlos a cada momento".
Luz deficiente y horas de pantallas, mezcla peligrosa
Según el estudio de Signify, los padres de hijos en edad escolar pasan una media de cuatro horas y media diarias frente a la pantalla, mientras que sus hijos dedican tan solo media hora menos que sus padres. Y las consecuencias de ello no son buenas:
- La fatiga visual (45,7 %) es, junto con el dolor articular en cuello, espalda y hombros (48 %) el efecto más común en mayores y menores tras una larga exposición a la pantalla.
- A estos dos efectos le siguen los ojos secos (26 %) y el picor de ojos o los problemas para enfocar a distancia, presente en uno de cada cuatro encuestados.
Una preocupación compartida de forma generalizada por más del 86 % de los encuestados es que una luz insuficiente, inadecuada o parpadeante y pasar demasiado tiempo frente a la pantalla puede dañar la vista de sus hijos. Esta afirmación también la confirman los encuestados cuando se trata de evaluar las condiciones para el bienestar visual del lugar de trabajo.
En qué nos fijamos cuándo elegimos bombillas
A pesar de la preocupación por las condiciones de iluminación y su impacto en la comodidad de los ojos, la eficiencia energética es aún el factor clave a la hora de elegir bombillas o sistemas de iluminación para más del 70 % de los encuestados, seguido por la calidad de la luz (52 %) y el precio (47 %).
Aún así, más de la mitad de los encuestados elegiría una iluminación confortable para los ojos si hubiera garantías que lo avalaran o bien se incluyera información explicativa en el embalaje.
Eso sí, tres de cada diez afirman que utilizarían esta luz más confortable solo si no es más cara (29,5%).
- La iluminación con LED, que ya está presente en el 76 % de los hogares españoles, mejora la calidad de la luz y ofrece alternativas de iluminación respetuosas con el confort visual.
De hecho, ya hay sellos en el mercado como EyeComfort para las gamas Philips LED que garantizan el bienestar ocular y minimizan los factores que causan fatiga visual.
Los sistemas con este sello facilitan la regulación de intensidad y de temperatura de color (blanco frío o cálido), lo que permite adaptar la cantidad y color de la luz para cada ocasión, ya que una luz demasiado intensa puede deslumbrar o si es escasa, puede producir un efecto de parpadeo.
También están diseñados para eliminar el ruido audible que pueden emitir algunos LED. De esta forma, este tipo de iluminación ayuda a estudiar o trabajar con una concentración mayor.