¿Cada cuánto dice la ciencia que hay que lavar las sábanas?

Si tienes dudas sobre cuándo hay que lavar las sábanas para una buena higiene, una doctora lo ha aclarado. Después de leer esto seguro que no te dará tanta pereza hacerlo. Y no te olvides de incluir la funda de la almohada, que se ensucia más de lo que crees.

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Funda de la almohada

La funda de la almohada acumula ácaros, sudor, saliva...

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Soledad López
Soledad López

Periodista especializada en salud

Una norma básica de limpieza e higiene en casa es cambiar las sábanas una vez a la semana. Al menos es la creencia común.

¿Realmente lo hacemos? No hay datos concretos de España. Sin embargo, en el Reino Unido sí se hizo un amplia encuesta al respecto.

  • Resulta que solo el 33% las cambia una vez por semana.
  • Un 35% espera a la segunda semana.
  • Hasta el 18% cada tres semanas o una vez al mes.

Cuándo aconsejan los científicos lavar las sábanas

No es una buena costumbre”, advertía al respecto la neurocientífica Lindsay Browning, doctora en psicología y experta en sueño cuando analizaba el resultado de esta encuesta. La doctora confirma que lo correcto es cambiar las sábanas una vez por semana.

Depende en parte de si pasamos más o menos calor en la cama y si sudamos. De promedio, expulsamos alrededor de 1 litro de sudor por día. Por la noche también lo hacemos, sobre todo si somos calurosos o la habitación es cálida.

El sudor entra en las sábanas y no solo hacen que huelan mal, sino que las hace menos transpirables”, explicaba. Necesitamos que pase el aire por entre las telas para sentirnos más frescos y que durmamos mejor.

Podemos ser un poco más indulgentes en invierno, en zonas frías”, añade la doctora. En todo caso, cada dos semanas como máximo. En invierno también sudas. Y no es el único motivo para cambiarlas.

Qué pasa si dejamos tiempo sin cambiar la ropa de cama

Estos son los residuos más habituales que acumulan las sábanas:

  • Células muertas: Las células de la piel se renuevan cada 28 días, por lo que nuestra piel desprende constantemente células muertas que, al dormir, se quedan fácilmente en los tejidos por el contacto directo con la piel. Si duermes desnudo, aún más.
  •  Ácaros del polvo. Los ácaros se alimentan de células muertas, por lo que la bajera y la funda de la almohada es un hotel de cinco estrellas para ellos.
  • Caspa y cera de las orejas. No es difícil imaginar que en la almohada se acumulen restos tanto de caspa como de partículas de cera de las orejas si no lavas la funda con frecuencia.
  • Sudor y saliva. Un tejido que acumula sudor huele mal porque las bacterias y hongos que viven en la piel descomponen el sudor.

Cambiarlas a menudo ayuda a dormir mejor

Al final no estás durmiendo solo en la suciedad del sudor y las células muertas de la piel, también entre ácaros”, resumía la doctora Browning. Pueden aparecer reacciones en la piel y provocará ataques de alergia.

El dormitorio ha de ser un santuario que huela bien y donde nos sintamos cómodos y tranquilos para dormir mejor. Ese olor a ropa de cama fresca nos ayuda”, añade.

Otros consejos de higiene que has de tener en cuenta:

  • Lávate bien antes de meterte en la cama. La ducha nocturna es más adecuada que la diurna. O como mínimo lávate las manos para no ensuciar tanto las sábanas.
  • Cuando la cama esté deshecha, no dejes que nadie se siente con la ropa de calle y menos en la zona del cojín, donde vas a poner la cara.
  • El consejo es lavar la ropa de cama a 60º para eliminar bien la suciedad. Has de seguir esta recomendación especialmente si es la cama de una persona alérgica a los ácaros.

No te olvides del protector de almohada

El juego de sábanas incluye la sábana bajera (la que cubre el colchón), la sábana encimera (con la que te tapas) y la funda exterior de la almohada (la que hace juego con las sábanas). Nada más.

Poca gente lava también cada semana la funda que cubre directamente la almohada pero habría que hacerlo con la misma frecuencia.

Piensa que los residuos que desprende tu piel y tu cabello traspasan fácilmente la funda exterior de la almohada ya que no es impermeable. De hecho, cuanto más natural es el tejido de las sábanas (algodón, seda) más saludable es para tu piel aunque mayor es la cantidad de residuos que pasan a la funda de la almohada.

Y de la funda de la almohada pasan directamente al cojín donde pueden quedarse de por vida si no lo lavas nunca.

El truco para saber si está limpia la funda

Aunque veas la funda de la almohada aparentemente limpia, ten en cuenta que el 70% de los residuos que acumula esta pieza de ropa de cama bastante olvidada son invisibles.

Caspa, ácaros del polvo, hongos, piel muerta, restos de cremas y de maquillaje, sudor, saliva, partículas de animales y plantas...

Una prueba muy sencilla para comprobar si necesita urgentemente lavarla es olerla. Si no huele a limpio es que debe ir directa a la lavadora. El mal olor está provocado por los microorganismos que acumula y que no se aprecian a simple vista.

¿Cada cuánto hay que lavar el cojín?

Si lavas la funda una vez a la semana el cojín se mantendrá limpio más tiempo pero, aún así, los expertos recomiendan lavarlos cada tres meses para evitar la acumulación de ácaros.

También hay que airear el colchón una vez al año.