El consumo de cannabis entre los adolescentes ha aumentado en los últimos y a ello, sin duda, ha contribuido la percepción de que se trata de una droga poco dañina o que incluso tiene efectos terapéuticos.
Sociedades médicas como la SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica), se llevan las manos a la cabeza y alertan de que el cannabis es una droga que crea adicción y no es inocua, porque puede causar cáncer y daños graves en los sistema cardiovascular, respiratorio y nervioso central.
Y auguran que la legalización del cannabis en España para usos terapéuticos aumentará la accesibilidad para adquirirla y su aceptación social.
De hecho, insisten en que los usos terapéuticos del cannabis son muy concretos y nada tienen que ver con el uso recreativo de esta droga.
Consumo de cannabis entre los jóvenes
La última encuesta Estudes, un chequeo que realiza el Ministerio de Sanidad para conocer el consumo de drogas en los institutos españoles, revela que, de todas las drogas ilegales analizadas, el cannabis es la más consumida entre los estudiantes de 14 a 18 años. Un 28,6% lo han consumido alguna vez en su vida.
- De media, la primera vez que se consume esta sustancia psicoactiva es a los 14,9 años.
- El 22,2% de los estudiantes reconoce haber consumido cannabis en el último año; mientras que un 14,9% confirma haberlo hecho en los últimos 30 días.
En los chicos, la prevalencia del consumo de cannabis acostumbra a ser más alta que en las chicas.
Efectos del cannabis en la salud
Los médicos de la SEPAR alertan que el cannabis es una droga que genera adicción y se asocia a efectos dañinos graves como trastornos cardíacos, enfermedades broncopulmonares, cáncer y enfermedades psiquiátricas aumentando cinco veces el riesgo de desarrollar psicosis.
Además de THC y otros cannabinoides, la marihuana fumada proporciona muchas de las mismas toxinas y carcinógenos que se encuentran en el tabaco y que dañan los pulmones y el sistema cardiovascular.
Son necesarias más investigaciones para comprender el vínculo entre el cáncer de pulmón y otros cánceres respiratorios, pero sí hay evidencia sobre su relación con el cáncer de testículo.
En cuanto a la salud cerebral, la marihuana afecta particularmente las zonas del cerebro responsables de la memoria, el aprendizaje, la atención, la toma de decisiones, la coordinación, las emociones y el tiempo de reacción.
Los consumidores de marihuana no solo tienen más riesgo de psicosis temporal (no saber qué es real, alucinaciones y paranoia), también tienen más riesgo de trastornos mentales de larga duración como la esquizofrenia, una enfermedad mental en la que el enfermo ve u oye cosas que no son reales.
El consumo de marihuana en la adolescencia aumenta en gran medida el riesgo de esquizofrenia, ya que es una etapa en la que el cerebro está en pleno desarrollo. El cerebro es el órgano que tarda más en madurar y realiza cambios importantes hasta los 21 años, por eso las drogas son siempre dañinas, pero antes de esa edad aún más.
Uso terapéutico del cannabis
Los usos terapéuticos de los cannabinoides se aplican principalmente en el tratamiento de la epilepsia refractaria para evitar las convulsiones, el control de las náuseas y los vómitos en los pacientes de cáncer que reciben quimioterapia, el alivio del dolor crónico, la estimulación del apetito en las personas con SIDA, el tratamiento del síndrome de Tourette o la esclerosis múltiple.
En España, desde 2021 se comercializa el primer medicamento para tratar la epilepsia refractaria con cannabidiol (CBD), un compuesto del cannabis.
También existe un fármaco contra la espasticidad, un trastorno motor del sistema nervioso en el que algunos músculos se mantienen permanentemente contraídos, y está indicado en pacientes con esclerosis múltiple.
Pero una cosa son los fármacos que utilizan el poder de los cannabinoides con fines terapéuticos para enfermedades tan graves como la epilepsia, y otra bien distinta su uso recreativo, alertan desde la SEPAR.
Legalización del uso medicinal del cannabis en España
En España se ha abierto la puerta a la legalización del cannabis para usos medicinales. La cuestión se está estudiando en la subcomisión creada en 2021 en el Congreso de los Diputados para analizar las experiencias de otros países con la regulación del cannabis medicinal.
Han comparecido expertos de distintos países de la Unión Europea, así como de organismos médicos, farmacéuticos y asociaciones de pacientes.
Ahora sus miembros tienen hasta finales de junio para acordar las conclusiones y decidir si se legaliza el cannabis con fines medicinales y en qué términos: qué tipos de productos se pueden prescribir, para qué pacientes y en qué dolencias, entre otros aspectos.
Sociedades médicas como la SEPAR no lo ven con buenos ojos. "Si se produce la legalización del cannabis, que no olvidemos que es una droga, se incrementará la accesibilidad para adquirirla y la aceptación social de la misma, poniendo en serio peligro la salud física y mental de la población y, en especial, de nuestros adolescentes", alerta el Dr. Carlos Rábade, neumólogo y coordinador del Área de Tabaquismo de SEPAR.