Los animales domésticos nos acompañan desde hace miles de años. Hay numerosos estudios científicos que han ido analizando esta relación, especialmente con nuestros dos mascotas por antonomasia: el gato y el perro.
El mero hecho de tener mascota o la elección del animal de compañía, tanto la especie, como la raza, puede decir mucho de nuestra personalidad.
Qué dice la ciencia sobre los dueños de gatos y perros
Entre los estudios psicológicos sobre la relación con los animales de compañía, una investigación llevada a cabo por profesores de la Universidad de Florida y la Universidad de Carroll (Wisconsin), que indagó en las diferencias de personalidad entre la gente amante de los perros y la gente amante de los gatos.
El estudio ha constatado que las personas “más de gatos” tienden a ser más inteligentes que las personas que prefieren tener un perro. Y antes de que los amantes de los perros llamen para quejarse, hay que aclarar que el estudio no dice que el propietario de un perro no puede ser un genio. Es un aspecto estadístico. En el total de propietarios de gatos hay más gente inteligente que en el total de propietarios de perros.
Además, la investigación también encontró que los amantes de los gatos suelen ser más creativos, con una personalidad más independiente y rebelde. Sí, muy semejante a la personalidad atribuida a esta mascota.
Sin embargo, en varios aspectos de la investigación, los psicólogos vieron otros rasgos de personalidad positivos en los dueños de perros.
Los dueños de perro son más extrovertidos
Para llegar a sus conclusiones, los investigadores habían utilizado tests de personalidad e inteligencia de 600 estudiantes estadounidenses, a los que se les preguntó si sentían predilección por perros o gatos.
- Los que prefieren tener un gato habían obtenido puntuaciones más altas en pruebas generales de razonamiento e inteligencia. También eran más abiertos de mente, autosuficientes y con mejor capacidad en pensamiento abstracto.
“Tomado como un todo, la personalidad promedio es de persona tímida, solitaria, inconformista, pero también creativa, sentimental y autosuficiente”, explicaba la doctora Andrea Guastello, miembro del departamento de Psiquiatría en la Universidad de Florida y primera autora del estudio.
- Los que prefieren tener un perro, en general, tenían personalidades más extrovertidas, amigables y son más conscientes de las normas.
“Nuestro hallazgos les describen como personas más fiables, pragmáticas, sociables, expresivas y mejor predispuestas al trabajo en grupo”, añade la doctora Guastello.
Los dueños de gatos son más creativos
El estudio concluye que la creatividad puede ser la clave de la diferencia entre un grupo y otro. Los rasgos vinculados a las personas creativas se observan más en los amantes de los gatos, como es la mentalidad más abierta y menor atención a las normas. Los rasgos que restriñen esa creatividad, como la conciencia y la formalidad son más habituales en los amantes de perros.
Los investigadores no encontraron diferencias significativas en otros aspectos de la personalidad, como por ejemplo, el nivel de ansiedad o las tendencias neuróticas.
Este estudio tiene carencias, que limitan algo sus conclusiones. Era una investigación en una franja de edad joven, todos por debajo de los 25 años, con una mayoritaria participación de mujeres frente a hombres (casi 3 a 1) y en un 90% de blancos de origen europeo (los negros o latinos participantes eran el 9%).
Otros estudios previos también han buceado en la personalidad del dueño y la mascota más adecuada para cada uno. Uno de los objetivos es evitar los millones de animales de compañía que se abandonan. Solo en Estados Unidos, las protectoras de animales reciben cada año casi 8 millones de mascotas. España encabeza la lista en Europa. Cada año, unos 280.000 animales son abandonados.
Los beneficios de tener una mascota
Estos estudios previos también han mostrado contradicciones. Por ejemplo, la fidelidad que se supone en la personalidad de los dueños de perros no se relaciona con la cantidad de abandonos que hay. La sociabilidad que apuntan algunos estudios choca con otros donde los propietarios de animales señalan que prefieren sus mascotas al contacto con otras personas.
En suma, en aspectos de psicología y mascotas, queda mucho por aclarar. Lo que sí confirma este y otros estudios es que el hecho de poseer una mascota tiene indudables beneficios en la psique del propietario. Aunque los que conviven con un gato suelen puntualizar que ellos no son dueños, puesto que un gato nunca tiene dueño.
Comparado con las personas sin mascota, los que sí tenían un peludo en casa puntuaban con menos riesgo de depresión, soledad y eran más dados a una visión positiva de la vida.