Las personas tóxicas pueden estar en nuestro entorno laboral, familiar o de amistades y son aquellas que, tras estar con ellas, te hacen sentir mal.
Las personas tóxicas son aquellas que, elegidas o no, "cuando las tienes cerca o te relacionas con ellas, te generan tristeza, angustia, obsesiones o inseguridad", explica la psicóloga Silvia Congost, experta en autoestima, dependencia emocional y conflictos de pareja, en su nuevo manual "Personas tóxicas" (Zenith).
- Son personas "que te hacen sentir poca cosa, que te llevan a conductas o decisiones que tal vez no quieres o que no te apetecen, que no van con tus valores, que te hacen sentir que pierdes tu dignidad o que, directamente, destruyen tu autoestima de un plumazo”, añade.
¿Cómo podemos identificar tanto uno como el otro tipo y qué podemos hacer en caso de que formen parte de nuestro entorno (laboral, familiar, de amistades...)? La especialista lo deja bien claro:
"Ante una persona tóxica, el único camino es huir. Lo antes posible. Y como siempre digo, sin mirar atrás"
- No hay que caer en el error de pensar que las podemos ayudar a darse cuenta del daño que causan a los demás y a cambiar, porque no suele ser así. Si no te alejas de ellas, pueden acabar desequilibrando tu vida por completo.
De hecho, según esta reconocida psicóloga, "el principal motivo por el que acabamos sufriendo ansiedad o depresión es por problemas en las relaciones. Por mantener relaciones con personas de nuestro entorno más cercano que son tóxicas para nosotros".
A veces la relación es tóxica, pero no la persona
Pero, aunque efectivamente hay personas tóxicas por sí mismas, que actúan de este modo con todo el mundo, según la experta otras lo son solo para ti, ya sea porque su forma de ser no encaja para nada contigo o porque, en algún momento, te han decepcionado profundamente.
- "Sabes que una persona es tóxica para ti porque la relación con él o ella te hace sufrir. Muchas veces las identificamos también porque son personas que, cuando estás con ellas, no sabes muy bien cómo ni por qué, acaban sacando lo peor de ti", explica Congost.
Personas destructivas, las más tóxicas y peligrosas
Las personas con las que no encajas y que te decepcionan pueden crearte mucha ansiedad y malestar, sí, pero "las destructivas son realmente peligrosas para ti, así que cuanto antes puedas identificarlas, mucho mejor", advierte la psicóloga.
- "Formarían parte de este grupo las personas que tratan de cambiarte, que te transmiten que no eres una persona adecuada, sino un ser imperfecto, y que probablemente, te iría mejor si fueras distinta", escribe en el libro.
- "Son personas manipuladoras, maltratadoras y, en realidad, con bastantes problemas psicológicos, aunque es muy poco probable que lleguen a ser conscientes de ello", añade.
De hecho, que sufran un trastorno de personalidad es bastante habitual en ellas. Para la autora, los cuatro más frecuentes que conducen a que algunas de las personas que los sufren se vuelvan tóxicas son el trastorno de personalidad antisocial, el narcisista, el psicopático y el trastorno límite de la personalidad.
Cómo actúan tus amigos puede darte pistas
Los amigos los elegimos, sí, pero a veces, o a la larga, las relaciones que se establecen acaban no siendo constructivas. ¿Cómo podemos identificar a los que se están convirtiendo en tóxicos? La autora del manual los clasifica en tres tipos:
- El amigo "cubo de basura". Es el que te llama a cualquier hora para repetirte una y otra vez lo mismo, pero que hace caso omiso a todos los consejos que le das y vuelve a lo suyo. Y, si algún día eres tú quien está mal, ni siquiera te escucha porque no le importa lo que te suceda. Además, si acabas por explicarle cómo te sientes, se ofenderá y es muy probable que empiece a hablar mal de ti.
- El amigo "verborreico". Solo habla de él y no escucha jamás aunque, a diferencia del anterior, si le necesitas, tratará de ayudarte. Aunque no lo haga con maldad, su gran verborrea puede acabar desgastándote.
- El amigo "por interés". Se arrima a ti porque ve que tienes algo que le interesa. Seguramente te halagará o te hará creer que siente admiración por ti, cuando en realidad lo único que desea es quedarse con algo que es tuyo.
Si identificas alguna de estas tres tipologías, toma distancia cuanto antes (evita encontrártelo, bloquéale...) y ten muy claro que es un tipo de personalidad tóxica para que, si te la vuelves a encontrar en el futuro, no te suceda lo mismo, recomienda Congost.
¿Y si la persona tóxica es un jefe, un compañero de trabajo o un familiar?
Aquí el distanciamiento puede ser más complicado, pero si realmente consideras que esa persona te está dañando debes actuar y no resignarte a ello.
- Con un familiar no tienes por qué dejarle de hablar o estar meses sin verlo, pero también es importante tomar distancia, y eres tú quien debes establecer las pautas. "Por ejemplo, si llamas cada día a tu madre y ves que al colgar te sientes más angustiado, prueba a hacerlo cada dos o tres días. Y si te lo reprocha, dile que lo sientes pero que tienes que colgar, pero no permitas que te dañe", aconseja la psicóloga.
Centrarse en uno mismo, en lo que nos nutre, nos aporta y nos benefici, y alejarse de todo aquel que nos haga sufrir, es básico
- En el trabajo este tipo de relaciones son relativamente frecuentes. De hecho, "el 90% de las personas afirman haber tenido que lidiar con alguien tóxico en algunos de sus trabajos, ya fuera un jefe o un compañero", aclara la autora del manual.
Si es tu caso, debes buscar una forma de cambiar el escenario (hablando con un superior, pidiendo un traslado si es posible o incluso dejando el trabajo si la situación es insostenible). "Te aseguro que todos estamos preparados para hacer un cambio en nuestra vida y que si lo deseas de verdad, siempre te compensará", remarca.
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