Hay 5 señales que pueden alertarnos de una alteración del bienestar mental y que reflejan la necesidad de pedir ayuda profesional.
La salud mental cada vez cobra más importancia y está claro que es una prioridad para lograr el bienestar integral. La pandemia puso de relieve la importancia de este aspecto de nuestra salud: solo en este periodo aumentaron un 25% los trastornos de ansiedad y depresión. Pero más allá de la pandemia, son alarmantes las altas tasas de suicidio, que en España es la segunda causa de muerte ente los jóvenes.
Se estima que 1 de cada 4 personas tendrá un problema de salud mental a lo largo de su vida, según datos de la Confederación Salud Mental España facilitados por Deusto Salud. Las enfermedades mentales serán la primera causa de discapacidad de cara al 2030.
Los expertos coinciden en señalar lo importante que es visibilizar los trastornos de salud mental para que no sean un tema tabú, la gente los conozca y aprendan a identificar las señales que pueden alertar que la salud mental está en riesgo.
La doctora María Sánchez, e-Health Medical Manager en España de la aseguradora de salud Cigna, apunta 5 señales que pueden alertarnos de una alteración del bienestar mental y que reflejan la necesidad de pedir ayuda profesional.
1. Tener una actitud muy crítica
Cuando la crítica se convierte en un hábito, el riesgo de sufrir ansiedad y depresión es más grande.
"Una forma de proceder excesivamente crítica produce tensión, agitación emocional y un estrés relevante. Los pensamientos negativos, además, afectan a nuestro funcionamiento emocional", remarcan desde Cigna.
Así, a la crítica constante suele sumarse la obsesión por detalles sin importancia o el hecho de que la mayor parte del tiempo la persona tenga una actitud negativa.
2. Cambiar los hábitos alimentarios
Los cambios en los hábitos alimentarios también pueden ser consecuencia de una alteración mental.
Sospecha si alguien de tu entorno empieza a comer sin control. El estrés, la ansiedad, la depresión o trastornos como la bulimia pueden estar detrás.
También si ocurre lo contrario, que ingiere muy poca cantidad de comida."Así es como comienzan los problemas relacionados con la distorsión de la realidad", apunta la aseguradora de salud en un comunicado. Los casos de anorexia son buen ejemplo de ello.
3. Dificultad para concentrarse
Aunque esto puede deberse a un gran número de factores, es cierto que sufrir ansiedad, depresión u otros trastornos del estado de ánimo puede provocar que a la persona le cueste mucho centrarse en cualquier tarea que haga.
4. Dejar de hacer cosas
Perder la ilusión y la motivación por actividades que hasta hace poco gustaban hacer puede estar indicando una pérdida de interés por el presente y también por el futuro.
Otras señales de alerta son mostrar indiferencia, desinterés y desgana a menudo.
Este desinterés y dificultad para ilusionarse puede ser síntoma de varias alteraciones, como por ejemplo un trastorno ansioso depresivo.
5. Encerrarse en uno mismo
A veces no relacionarse con los demás llega a ser patológico. Ocurre cuando las interacciones se evitan de tal forma que esto acaba afectando a las actividades cotidianas y al rendimiento laboral.
Es lo que se conoce como fobia social, y la ayuda de un especialista en salud mental es fundamental para superarla.
Por qué es importante pedir ayuda profesional
"No hay que olvidar que los trastornos que producen una inestabilidad emocional continuada afectan directamente a nuestra forma de pensar, actuar y percibir todo lo que nos rodea, además de determinar la forma en que nos relacionamos", destaca la doctora Sánchez.
Por ello, ante cualquiera de los síntomas que acabamos de mencionar es crucial tomar medidas cuanto antes para evitar que lo que puede empezar como un bache emocional se acabe convirtiendo en un trastorno de salud mental.
Pero, según una encuesta de Cigna, tan solo el 19% de los españoles acude a un profesional para aprender a gestionar mejor sus emociones.
Los datos recogidos en la encuesta reflejan que las mujeres actúan más que los hombres frente a las dificultades emocionales: el 34% elige practicar ejercicio ante un bache emocional, frente a solo el 25% de los hombres; el 25% habla con sus amigos y familiares de sus problemas, una opción que comparten con el 22% de los varones; y también acuden más a terapia: lo hace un 20% de ellas frente a un 18% de ellos.
Cómo mejorar nuestra salud mental
Deusto Salud, centro de formación especializado en salud y bienestar, recomienda dedicarse tiempo a uno mismo para crear entornos agradables y estables que contribuyan a una buena salud mental.
- Realizar ejercicio físico y técnicas de relajación. "La mejor forma de proteger nuestro bienestar es trabajar en la prevención. La actividad física moderada, los ejercicios de la respiración y de concentración que proponen el yoga o el mindfulness son recursos muy sencillos que cualquiera puede integrar", apunta Eva Soto, psicóloga y profesora de Deusto Salud. Con este trabajo corporal estimulamos el cerebro y reducimos los niveles de estrés y ansiedad.
- Comer y dormir bien. La dieta y las horas de sueño afectan directamente a la salud mental. "Hay que dejar atrás hábitos nocivos. Comer de manera saludable, hacer ejercicio y dormir correctamente, resulta fundamental para disfrutar de bienestar emocional", asegura Isabel Portillo, enfermera y ponente de Deusto Salud.
- Poner el foco en lo positivo. "Se trata de crear un entorno que contribuya a obtener una estabilidad mental y no provoque desequilibrios emocionales. Yo aconsejo a todo el mundo librarse de ataduras, es decir, focalizarnos en aquellos proyectos, trabajo, planes y aquellas personas que nos aportan luz y paz a nuestra vida y que nos hacen crecer", añade Portillo.