La Agencia de Seguridad Alimentaria (AESAN) ha alertado de una red fraudulenta en la elaboración, envasado y distribución clandestina de aceite.
Se trata de aceite etiquetado como "aceite de oliva" y "aceite de oliva virgen extra", pero que en realidad es aceite de semillas, lo que puede suponer un riesgo para la salud por la ausencia de trazabilidad fiable.
El fraude se produce en un contexto muy concreto: falta aceite de girasol a causa de la guerra de Ucrania y, en la tónica general de aumento de precios, el aceite de oliva virgen, que no es un producto barato, ahora es aún más caro.
Vendido en Murcia y otras comunidades
Según informe la Organización de Consumidores (OCU) , el aviso ha llegado de la Comunidad Autónoma de Murcia a raíz de las investigaciones realizadas para luchar contra el fraude en la venta de aceite de oliva.
Los análisis han revelado que lo que se vendía como aceite de oliva virgen era en realidad otro tipo de aceite vegetal: aceite de semilllas o mezcla de aceites vegetales de semillas.
Aunque no se trata una contaminación bacteriana como la protagonizada por otras alertas alimentarias, también supone un riesgo para la salud ya que se trata de un producto elaborado de forma clandestina del que se desconoce su origen o composición, lo que podría ser un peligro, por ejemplo, para un alérgico a determinadas semillas si desconoce lo que está consumiendo.
Según la información disponible, los aceites se han distribuido mayoritariamente en Murcia, pero también se tiene constancia de la venta en Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana.
Los aceites fraudulentos
Los aceites elaborados y distribuidos de forma clandestina se venden bajo distintas marcas:
- Aceite de oliva virgen Wafa (envases de 2 litros)
- Aceite de oliva Maakoul
- Aceite de oliva virgen Riad Al Andalus ( envase de 1 litro)
- Maysae (envase de 1 litro)
- Aceite de oliva virgen (sin marca comercial, envases de 5 litros)
- Aceite de oliva virgen extra La Noria (5 litros)
- Aceite de oliva virgen extra Zannouti 3131 (envase de 1 litro)
- Aceite de oliva virgen Virgen de la Salud (envases de 0,5, 1 , 2 y 5 litros)
- Aceite de oliva virgen extra Virgen de la Salud (envase de 0,5 l)
- Aceite de oliva virgen extra Rahouyi (2 l)
Alternativas seguras
Las autoridades sanitarias ya han ordenado la retirada de la venta de estos aceites. No se ha detectado ningún problema de salud generado por estos productos, pero AESAN recomienda que si se tienen en casa no se consuman y se devuelvan al punto de venta.
OCU aconseja a los consumidores a comprar productos distribuidos en canales regulares. Ante la falta de aceite de girasol, hay aceites vegetales alternativos a buen precio en el mercado y, por supuesto, puede comprarse aceite de oliva.
Si no es aceite de oliva virgen extra, puede ser aceite de oliva virgen, aceite de oliva refinado o aceite de orujo de oliva. Todas ellas son opciones más económicas y seguras.