Hay 17 especies distintas de bacterias Campylobacter y son las responsables de la mayor parte de casos de gastroenteritis en el mundo.
La higiene al manipular alimentos es fundamental. Aun así, se van sucediendo como una pandemia sigilosa las infecciones gástricas en los hogares o puntualmente algún caso de contaminación alimentaria generalizado. Hay numerosas bacterias que pueden estar detrás de estas infecciones, pero una se lleva la palma.
Se trata del grupo de bacterias Campylobacter. Hay 17 especies distintas. Son las responsables de la mayor parte de casos de gastroenteritis en el mundo. Y no pensemos que es un problema de países pobres: es la principal fuente de infecciones también en la Unión Europea.
“Es bastante más frecuente de lo que la gente se cree. Es la principal causa de diarrea en los países desarrollados”, nos confirma el doctor Luis Benito, especialista en aparato digestivo.
Qué es la campilobacteriosis
La campilobacteriosis es el nombre de esta enfermedad que provocan las bacterias Campylobacter. “De entre todas, la que más nos afecta es la Campylobacter jejuni”, aclara el doctor Benito.
La gran mayoría de casos son leves y pasan cuidando la alimentación e hidratándose
Pese a tener unos nombres poco comunes, es más común de lo que podamos pensar. Es probable que tú o alguien de tu entorno la haya padecido. Suele aparecer entre dos y cinco días después de que nos hayamos infectado comiendo un alimento contaminado con estos bacilos.
Los síntomas más habituales duran de tres a seis días, y son similares a otras infecciones gástricas, como la E. coli o la Salmonella:
- Diarrea acuosa. En personas con mucha carga bacteriana puede ser más persistente y estar acompañada de restos de sangre.
- Dolor abdominal con vómitos o náuseas.
- Dolor de cabeza y a veces fiebre.
Cómo se trata esta infección
Es una infección que la mayoría pasa sin problemas hidratándose bien con abundantes líquidos. “Los antidiarreicos están contraindicados. La diarrea es una manera que tiene el cuerpo de eliminar el germen”, puntualiza el doctor Benito.
Es una infección leve en la inmensa mayoría de casos y nuestro sistema inmunitario puede hacerle frente. Eso hace que, pese a tratarse de una bacteria, no sea necesario el tratamiento conantibióticos.
Sí hay que controlar y consultar con el médico cuando la diarrea se alarga más de cinco días o afecta a pacientes vulnerables: niños pequeños, ancianos y personas con inmunidad baja, como pacientes de cáncer o sida. Sin la voluntad de ser alarmistas, los casos mortales por campilobacteriosis son muy poco frecuentes, pero los hay.
En qué alimentos está la Campylobacter
Las bacterias de Campylobacter se pueden hallar en la mayoría de animales que consumimos, aunque la principal vía contagio suelen ser las aves de corral, pollo o pavo que no han estado bien cocinados.
- La manera de evitar la infección es precisamente cocinar bien, porque estas bacterias mueren cuando se cuecen los alimentos.
- No te olvides tampoco de lavarte bien las manos no solo antes de cocinar, sino también después de manipular la carne cruda.
Puede aparecer también en otras carnes, de vacuno o cerdo, y en menor medida en mariscos. No suelen darse brotes grandes. La mayoría de casos que se detectan son esporádicos.
La carne mal cocinada de pollo o pavo es la principal fuente de contaminación de Campylobacter
A nivel mundial, las cifras son significativas: se estima que un 10% de la población se contaminan cada año, según datos de la Organización Mundial de la Salud.
bacteria resistente a los antibióticos
Como hemos comentado, "no es un problema que requiera medicamentos y mucho menos tomar antibióticos por nuestra cuenta", recalca el doctor Benito. Solo se recurre a antibióticos en los casos en que se alargue o aparezcan complicaciones, como hepatitis o pancreatitis (la inflamación del hígado o el páncreas, respetivamente).
Los expertos están alertando, como ocurre en otras patologías, de que las bacterias Campylobacter están mostrando resistencia alta a antibióticos que antes eran muy eficaces, como la ciprofloxacina.
Según el último informe del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades las principales bacterias que provocan problemas gástricos muestran esta resistencia. Afortunadamente, todavía se mantiene su control a raya cuando se combinan dos tipos diferentes de antibióticos.